“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

No es Universo para Ateos

NO ES UNIVERSO PARA ATEOS


 Si por algo se caracterizan los universos ficticios, sobretodo los de DC Comics y Marvel Comics, es por la afluencia de todo tipo de seres sobrenaturales que pululan por ellos, desde vampiros a fantasmas, pasando por monstruos de las muy diversas formas para acabar en seres celestiales y hasta dioses cósmicos. Algo que, desde 2008 en adelante, el cine se ha encargado de reflejar en sus sagas superheroicas, cargando las tintas en el aspecto fantástico de sus dioses y monstruos a la vez que en sus motivaciones: del científico loco de Obadiah Stane de Iron Man [Jon Favreau, 2008] al megalómano de Lex Luthor visto en Batman v. Superman: El Amanecer de la Justicia [Zack Snyder, 2016], se pasa a los alienígenas poderosos como Zod en El Hombre de Acero [Snyder, 2013] y Ronan el Acusador en Guardianes de la Galaxia [James Gunn, 2014], e incluso hasta a los seres poderosos como el extradimensional Dormammu en Doctor Strange [Scott Derrickson, 2016] y el Parallax de la fallida Green Lantern [Bill Campbell, 2011]. Si a eso se unen mutantes dementes como el Apocalipsis de la película de X-Men de 2016 o a la brujeril Encantadora de Escuadrón Suicida [David Ayer, 2016], queda más que claro que pocas posturas más absurdas en dichos universos que la de declararse como ateo, cuando la Tierra recibe un par de invasiones alien por año y cada dos por tres los superhéroes salen para lucir poderes y trajes horteras para proteger a los indefensos ciudadanos de villanos con ganas de aniquilación o dominación universal. Y eso, cuando al Más Allá no le da por ponerse puñetero y enviar fantasmas, espectros y hasta espíritus de demonios y aliens para alegrar esos días aburridos. Un gigantesco panteón de credos no religiosos ni mitológicos pero que conforman una propia y muy particular mitología, que define en si misma a los universos ficticios. Y especialmente a esos tan cinematográficos como los de DC y Marvel.

 Nº De Serie: NC/TCM/00488. Escrito Por: The Cineman.
 Publicado El: Domingo, 16 de abril de 2017.

 Valora el artículo

No hay comentarios:

Publicar un comentario