LA MÁS TERRIBLE DE LAS VIOLENCIAS
Recibe diversos nombres. Para
algunos es “violencia de género”. Para otros es “violencia doméstica”. Y para
otros “violencia conyugal”...y lo que son las cosas, los tres nombres tienen la
rara habilidad de diluir un tema ciertamente espantoso y terrible retratado en
una ingente cantidad de películas para TV y que cada X tiempo vuelve a la gran
pantalla en títulos como Durmiendo con su Enemigo [Joseph Ruben, 1991], Eclipse
Total (Dolores Clairborne) [Taylor Hackford, 1995] o Nunca Más [Michael Apted,
2002]. Incluso dando la vuelta a ese asunto en películas como Ellos no lo
Cuentan [Harry Winer, 1993] (con el marido maltratado por su mujer), y hasta
haciendo el más difícil todavía en títulos como Hijos de la Violencia [Graeme
Campbell, 2001], con un hijo que abusa y maltrata a su propia madre, el odio y
la agresividad convierten a las cuatro paredes de una casa en un infierno en
vida para aquellas personas que la vivan (esposas, maridos o hijos, según cada
caso), y en una pesadilla sin fin que transforma cada gesto en un campo de
minas capaz de desatar el terror de una furibunda paliza o de una vejación oral
todavía más destructiva. Una inseguridad y un miedo que toda película intenta
reflejar sin acercarse nunca a los límites de una realidad insoportable y en
ocasiones incomprensible (ya que, de llegar a esos extremos, sería imposible
que viesen la luz). Una lacra y un signo de lo más degradado y degenerado del
ser humano, películas como Boyhood (Momentos de una Vida) [Richard Linklater,
2014] o El Color Púrpura [Steven Spielberg, 1985] muestran tan crudo como
pueden el indecible drama de unas personas atrapadas por unos demonios que, sin
tridentes ni cuernos, dedican sus días a liberar su oscuridad interior, en un
aviso para prevenirla. Porque no existe violencia más terrible que la surgida
de esa persona que en teoría debería hacer de todo menos maltratar a los que
dice querer.
Nº De Serie: NC/TCM/00453. Escrito Por: The Cineman.
Publicado El: Lunes, 13 de marzo de 2017.
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