“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

La Buena Vida

LA BUENA VIDA


 Coches de alta gama. Mansiones de cientos de metros cuadrados con jardines enormes. Jets privados. Pases a las mejores fiestas. Amigos en los círculos del poder. Y una cuenta corriente con muchos ceros en el banco. Esas son, así a lo pronto, las señas de identidad de lo que muchos catalogarían con facilidad como ‘la buena vida’. Al margen de estar casado con un/una hombre/mujer de cuerpo escultural que dé amor infinito (y quizá algún que otro hijo por el medio), la vida de los ricos y famosos se asocia a un ideal que muchos desean y pocos alcanzan. El problema, obviamente, está en quien piensa que ese es un motivo para matar. Tantos en la pequeña como en la gran pantalla (citar una sola es harto difícil), la supuesta buena vida ha sido objeto de burla, de comedia y hasta de algunas muy negras miradas para mostrar que cuanto más grande el lujo y la riqueza, mayor puede ser la miseria que la acompañe. De líos fiscales a evasión de impuestos, de robos de identidad hasta envidias que acaban en asesinatos y amantes celosas dispuestas a destruir a una familia en pos de una insana obsesión, ni siquiera los millonarios en sus limusinas están libres del delito y la corrupción. O peor, de ser unos desalmados sin corazón a los que la vida humana y los demás importa poco o nada. En una sociedad que idealiza la imagen de la riqueza material y financieras como símbolo de éxito y de fortuna, ésta no logra entender que de pronto uno desfalque millones y se marche a un país extranjero, o que se suicide fruto de adicciones a drogas y otros fármacos, o que acabe con su propia familia, como el mero hecho de tener mucho fuese garantía de una perpetua estabilidad mental y emocional. Nada más lejos de una realidad más amarga de lo que la mayoría de la gente conoce, y que muchos miran con ojos entre recelosos y envidiosos. Porque el problema de la buena vida es quien lo ve un buen motivo para matar.

 Nº De Serie: NC/TCM/00427. Escrito Por: The Cineman.
 Publicado El: Jueves, 16 de febrero de 2017.

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