SUCEDÁNEOS: EL TUFO DE LAS COPIAS
En el mundo del espectáculo solo
hay dos caminos a seguir: innovar o copiar. O bien se es un adelantado y un
visionario para crear algo novedoso, o por el contrario se va un paso por
detrás, a rebufo de los visionarios, emulando sus hazañas en un intento inútil
de aprovecharse de su éxito. Y es precisamente el que estos sucedáneos acaban
engrosando las eternas listas de imitaciones que surgen a la sombra del
original, siendo incapaces de eclipsarlo por más que así se intente. Un buen
ejemplo puede hallarse en la serie de TV Sexo en Nueva York [1998], ya que a
raíz de ella, las otras productoras buscaron sacar tajada del fenómeno, y de
ahí surgieron Mujeres de Nueva York y Cashmere Mafia [ambas de 2008], y un año
antes, mezclando lo policiaco con algo de comedia, El Club contra el Crimen [2007], todas ellas viviendo una efímera temporada, con (por este orden) 20, 7
y 13 capítulos cada una de ellas. Otro tanto sucedió con Los Juegos del Hambre
[Gary Ross, 2012], la saga de libros de Suzanne Collins que su brutal éxito en
los cines de todo el mundo llevó a las productoras competidoras a buscar otras
novelas juveniles, y apareciendo al poco El Juego de Ender [Gavin Hood, 2013],
El Corredor del Laberinto [Wes Ball, 2014] y Divergente [Neil Burger, 2014]. ¿Y
de Harry Potter?. La lista de copias es igualmente larga, de La Brújula Dorada
[Chris Weitz, 2007] a Percy Jackson y el Ladrón del Rayo [Chris Columbus,
2010], pasando como no por la trilogía de Las Crónicas de Narnia. Y es que basta
que una idea tenga éxito para que los demás se suban al carro como gorrones en
una comilona entre amigos, buscando quedarse con un trozo del pastel replicando
la fórmula, sea cual sea (un grupo de chicas al poder, futuros distópicos,
magia e infancia, etc...). Porque en el mundo del espectáculo, el problema de
innovar siempre es el de siempre: los sucedáneos que atufan a copia de la idea
original.
Nº De Serie: NC/TCM/00445. Escrito Por: The Cineman.
Publicado El: Domingo, 5 de marzo de 2017.
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