DEMME Y DOS HOMBRES ENFERMOS
Por más que su carrera esté
plagadas de películas desde los años 70 como su debut La Cárcel Caliente
[1974], Tres Mujeres Peligrosas [1975] y Luchando por mis Derechos [1976], o
que en años posteriores se fue a comedias como Algo Salvaje [1986] y Casada con
Todos [1988], a dramas como Beloved [1998] e intrigas como La Guerra de Charlie
Wilson [2002] y el remake de una peli de Sinatra de los sesenta El Mensajero
del Miedo [2004], Jonathan Demme es por méritos propios un miembro de la élite
del cine de todos los tiempos gracias a dos hombres enfermos. El segundo,
Andrew Beckett, un exitoso abogado que es expulsado de su bufete tras
descubrirse que estaba enfermo de SIDA, y que contrata los servicios de un
compañero, Joe Miller, para reclamar justicia en contra de la intolerancia en
Philadelphia [1993], un film polémico y valiente que por primera vez exponía
sin tapujos sobre lo que hasta ese entonces era una cosa tabú y traumática de
lo que hablar únicamente por lo bajini. Pero es su primer hombre enfermo, no a
un nivel físico si no mental, lo que hace de Demme un realizador la eternidad,
al espantar a medio mundo (y a parte del otro medio) con el papel de un
brillante psiquiatra de espléndidos modales y educación exquisita pero de
canibalescas y abominables intenciones. Porque El Silencio de los Corderos
[1991], definitoria de lo posteriormente serían los 90 en estilismos como en
las siguientes películas sobre psicópatas y asesinos, dotó al mal de los fríos
y azulados ojos perversamente pletóricos de Anthony Hopkins, y creó un sancta
sántorum de los thrillers policíacos, reverenciada e imitada hasta la saciedad.
Un talento que después de 1991 no volvió a hacer cumbre en la montaña de la
genialidad y la grandeza, pero que dio al mundo un clásico que sigue haciendo
correr ríos de tinta. Porque si bien los autores mueren, sus obras son eternas.
Como el sádico seseo de Hannibal Lecter.
Nº De Serie: NC/TCM/00500. Escrito Por: The Cineman.
Publicado El: Jueves, 27 de abril de 2017.
Valora el artículo
Valora el artículo
No hay comentarios:
Publicar un comentario