UN BAILE INESPERADO
Dos jóvenes, una radio, y una
tienda de campaña más grande por dentro que por fuera. Esos fueron todos los
elementos que hicieron falta para dar vida a una de las escenas más comentadas,
bonitas y a la vez tan lastimeras de toda la saga de películas de Harry Potter,
ideada por un Steve Kloves en estado de gracia. Con Voldemort apoderándose del
mundo y Ron Weasley desaparecido debido a un ataque de celos en la idea de
Hermione y Harry estaban liados, estos dos hallaban solos y en total
aislamiento del resto del mundo (sobre las rocas calizas de Parque Nacional de
Yorkshire Dales, todo sea dicho {nombre completo inglés Malham Cove, Limestone
Pavement, Yorkshire Dales}). Y de ese estado de total desamparo, en la noche
más negra de sus vidas, surge una idea de manos de un lacónico y taciturno
Harry: a ritmo del “O Children” de Nick Cave & the Bad Seeds, Harry se
acerca a una reacia Hermione con idea de sacarla a bailar. Torpe, negado y
hasta ridículo, Harry comienza a moverse para convencerla. Y durante un par de
minutos, sin palabra alguna, los niños que eran son destruidos en pos de los
adultos que serán: en un solo baile los dos ríen, se emocionan, se divierten,
se consuelan en su mutua soledad y, por un breve instante, se cruzan unas
miradas intensas, asomando un atisbo de lo que pudo ser y no fue. Una escena
inexistente en las novelas que, en su total emotividad y sencillez, transforma
definitivamente a ambos personajes. Un baile inesperado pero, en el mutismo de
sus palabras, se expresan a las mil maravillas las emociones que surgen de la
débil llama de la esperanza, de la luz que brota por recordarse lo importante
de hacerse reír el uno al otro aún cuando la oscuridad se cierne como una
mortaja sobre el mundo. Porque solo entonces lo mejor de la humanidad surge de
entre lo oculto para combatir a las sombras. Incluso en la forma de un baile
torpe, negado y hasta ridículo.
Nº De Serie: NC/TCM/00484. Escrito Por: The Cineman.
Publicado El: Miércoles, 12 de abril de 2017.
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