IRSE DE VIAJE A LOS LUGARES MÁS TÉTRICOS
Es y con diferencia una de las series
más conocidas y legendarias tanto de los años 60 como de la animación en si.
Pero también es una de las que acumula un mayor número de misterios no la trama
principal, en la que sus personajes iban de acá para allá huyendo de monstruos
espantosos que les perseguían sin descanso, si no por los lugares que visitaban
y donde se encontraban dichos misterios. Scooby Doo, ¿Dónde Estás? [1969],
también conocida como Misterio a la Orden, fue una suerte de revival en formato
animado de las aventuras de Abbot y Costello de los 50, cuyos personajes eran
el carismático Fred Jones, la atractiva Daphne Blake, la inteligente Velma
Dinkley, el asustadizo Norville “Shaggy” Rogers y la mascota y estrella del
equipo, un gran danés marrón de nombre Scooby Doo, que para más señas era capaz
de hablar. Lo insólito de esta atípica pandilla no residía en encontrarse a
personajes que de una forma continúa se disfrazaban de monstruos buscando
apropiarse de dinero o tierras si no en su obsesión, muy curiosa, de irse de
viaje a los lugares más tétricos que jamás parió una madre: de playas de nubes
negruzcas a castillos y casas encantadas, de parques de atracciones que
asustarían a Pennywise hasta unas cabañas y pueblos mineros fantasmas, la panda
de la Máquina del Misterio (la furgoneta dónde viajaban de un lado a otro,
conducida exclusivamente por Fred) sería digna de cualquier diván de psiquiatra
en tanto era imposible que se les viese en un lugar que no resultase amenazador
en algún aspecto. Algo que sí cambió a partir de 1985, punto en el que la
animación original pega un salto y el dibujo de todos ellos no vuelve a ser el
mismo, pero que aniquila la extraña magia de lo perturbador que impregnó las
series de Scooby Doo que se habían hecho hasta entonces (destruida por las que
se hicieron después). Unos viajes difíciles de entender, pero irónicamente
imposibles de olvidar.
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