“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

Lógica Abstracta

LÓGICA ABSTRACTA


 Era el arma favorita de Fox Mulder en la serie de Expediente X: esbozar mil y una teorías sin aportar la más mínima prueba sólida o fehaciente que validase o corroborase su autenticidad. ¿Cómo sabíamos entonces que él tenía razón?, porque nosotros, como espectadores, ya habíamos visto que eso mismo de lo que él hablaba era efectivamente así. Lo sabíamos nosotros, él no. Dicha idea se la podría llamar “lógica abstracta”, que se ceñiría en exclusiva al terreno de las investigaciones criminales. Es cuando una teoría encaja, suena genial y queda muy bonita...pero de pruebas sólidas, nanai de la China. Es algo que se puede aplicar a otras series de TV y por supuesto a las propias pelis como en Collateral [Michael Mann, 2004], cuando de pronto, durante una persecución entre Max, Annie (perseguidos) y Vincent (perseguidor) éste último pierde el rastro de los otros dos al bajar al vestíbulo del edificio donde Annie estaba trabajando de madrugada. No tiene manera de saber por donde han ido, pero dado que el espectador sí lo sabe, de pronto Vincent toma el camino correcto para volver a dar con ellos. De alguna forma, a pesar de no tener pruebas ni nada que lo corrobore, Vincent lo sabe. Su lógica encaja y la sigue, volviendo a dar con ellos para intentar cumplir su contrato de matarla a ella. Y es que precisamente, uno de los defectos en cuanto a guiones del cine es convertir al espectador en cómplice de lo que está viendo, de modo que no se plantee lo que está pasando o porqué eso mismo está pasando. Un matiz que disfraza un agujero narrativo no debidamente aclarado, pero que se perdona porque de alguna forma, parece tener sentido. Excepto cuando en Independence Day [Roland Emmerich, 1996] un informático consigue, con un ordenador portátil Apple, infectar con un virus digital a una supercomputadora alienígena mucho más avanzada con un hardware obviamente desconocido a los humanos.

 Nº De Serie: NC/TCM/00496. Escrito Por: The Cineman.
 Publicado El: Lunes, 24 de abril de 2017.

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