ATESORA LO INVISIBLE
Es curioso como la fusión de dos
elementos en apariencia sin relación entre si puede dar inesperados frutos. La
llegada del materialismo, desterrando el pensamiento mágico, y su combinación
con una extraña idea que se resume alterando la famosa frase de John Lennon
(«La vida es eso que pasa mientras haces otros planes») por algo como “La
muerte es eso que solo les pasa a los demás”, el resultado se remata con parte
del discursito de Loki en Marvel Los Vengadores [Joss Whedon, 2012]: «El
brillante señuelo de la libertad reduce vuestra alegría de vivir a una loca
búsqueda de poder, de identidad». Y dicha búsqueda puede percibirse en
películas como Wall Street [Oliver Stone, 1987] y El Lobo de Wall Street
[Martin Scorsese, 2013], entre muchísimas otras: esa precisamente búsqueda de
poder, de riqueza y posesiones materiales como si la vida pudiera cuantificarse
o medirse en proporción a lo que uno tenga en calidad de propietario. A su vez
muy interesante como el cine, al retratar a gente como Jordan Belfort y Gordon
Gekko (por decir dos), ambos sean unos maestros en manipulación, engaño,
prevaricación, robo, falsedad, estafa, y la lista crece sin parar. Porque el
materialismo extremo tiene como norma una ausencia total de piedad, empatía y
de moralidad para con los demás. Sin el pensamiento mágico y la noción de
mortalidad, como emulando a los dioses inmortales en la creencia de que vivirán
para siempre (¿qué le importarán a Zeus u Odín un día más o menos, si dentro de
un millón de años seguirán en sus tronos celestes?), la vida pierde su valor
como también sentir la plenitud de vivir sin lastimar a otros por ello. Si la
vida se limitase a lo material y a lo visible, la gente vivirá una vida vacía,
mecánica como robots. Irónicamente, solo lo invisible (vivencias, recuerdos y
sentimientos) es lo que cuenta. Justo lo que ni Jordan Belfort ni Gordon Gekko
jamás serán capaces de valorar.
Nº De Serie: NC/TCM/00481. Escrito Por: The Cineman.
Publicado El: Domingo, 9 de abril de 2017.
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