Vista En: TCM, domingo 17 de diciembre de 2017.
Título Original: Bone Tomahawk.
Director: S. Craig Zahler.
Guión: S. Craig Zahler. Género: Western.
Música: Jeff Herriott y S. Craig Zahler. Fotografía: Benji Bakshi.
Decorados: Laura Evans y Goar Galstyan. Vestuario: Chantal Filson.
Productoras: Caliber Media Company, Realmbuilders
Productions, The Jokers Films, Twilight Riders y Thefyzz. Presupuesto: ±1.800.000 $.
Países: USA y Reino Unido. Año: 2015. Duración: 132 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Kurt Russell
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Sheriff Franklin Hunt
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Patrick Wilson
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Arthur O’Dwyer
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Matthew Fox
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John Brooder
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Richard Jenkins
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Ayudante Kory ‘Chicory’
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Lili Simmons
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Samantha O’Dwyer
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Evan Jonigkeit
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Ayudante Nick
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David Arquette
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Purvis
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Fred Melamed
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Clarence
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Sid Haig
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Buddy
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Maestro Harrell
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Gizzard
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James Tolkan
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Pianista
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Kathryn Morris
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Lorna Hunt
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Franklin Hurt, sheriff del pequeño pueblo de
Bright Hope, se ve forzado por las circunstancias a formar equipo con su
anciano ayudante, el pistolero John Brooder y Arthur O’Dwyer, para rescatar a
la propia esposa de O’Dwyer y a otras dos personas que han sido secuestradas en
plena noche por un clan de caníbales trogloditas que viven en unas tierras
cercanas.
Crítica: Debut en la dirección de Zahler con un
western atípico que oscila de la acción más aséptica a la víscera pura y dura,
cuyo argumento es en verdad un remake no confeso de El Guerrero Nº 13 [John
McTiernan, 1999], solo que cambiando la Edad Media por un Salvaje Oeste menos
brillante y heroico que en épocas pasadas (Franklin Hurt, un sheriff de buenas
maneras que se sabe todos los trucos para pillar a un criminal sin falta de
balas: su interrogatorio a Purvis es ejemplo del actorazo que es Kurt Russell;
el clan troglodita, tanto o más espeluznante que los wendol {léase béndol} de
la cinta de McTiernan: su forma de ejecutar a uno de los prisioneros pone los
pelos de punta; Matthew Fox, metido en un papel de pistolero elegante y
mujeriego con el que se nota se lo pasa de maravilla: su socarronería es de lo
mejor de la película). Nimio y casi paupérrimo en lo tanto a su puesta en
escena como crepuscular en sus distintos personajes, secundarios como Richard
Jenkins ayudan a conferir un aura de calidad al conjunto como también de
veteranía, algo lenta en cuanto a desarrollo narrativo para tomarse su tiempo
en desgranar su guión (el viaje de Hurt y el resto del grupo, donde se van
encontrando a diversos personajes por el camino y que define la relación entre
todos ellos; Chicory, un ayudante de Sheriff demasiado entrado en años pero
igualmente valioso: Jenkins, como siempre, lo borda con nota; Arthur O’Dwyer,
un hombre convaleciente de una pierna rota que aún así no cejará en su empeño
de rescatar a su esposa). Con un moderado nivel de mortandad como alto de
escabrosidad (la tortura que se le inflinge a Hurt con su propia petaca: sin
palabras), Bone Tomahawk es una digna heredera de los clásicos spaghetti
westerns como La Muerte Tenía un Precio [Sergio Leone, 1964], con unos villanos
a la altura de lo esperado y un cierre agridulce, pero más que correcto para un
film estupendo.
La Puntilla: Sin moral, sin piedad, sin remordimientos:
pocas cosas hay más terribles que caer en manos de quien tu vida no le importa.
Mi
Valoración
★★★★★
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