Vista En: Tele 5, jueves 19 de septiembre de 1996.
Título Original: Beetlejuice.
Director: Tim Burton.
Guión: Michael McDowell y Warren Skaaren, basado en
una historia original de Michael McDowell y Larry Wilson. Género: Comedia.
Música: Danny Elfman. Fotografía: Thomas Ackerman.
Decorados: Catherine Mann. Vestuario: Aggie Guerard Rodgers.
Productoras: The Geffen Company. Presupuesto: ±15.000.000 $.
País: USA. Año: 1988. Duración: 92 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Alec Baldwin
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Adam Maitland
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Geena Davis
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Barbara Maitland
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Michael Keaton
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Bítelchus
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Catherine O’Hara
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Delia Deetz
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Jeffrey Jones
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Charles Deetz
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Winona Ryder
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Lydia Deetz
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Glenn Shadix
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Otho
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Sylvia Sidney
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Juno
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Robert Goulet
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Maxie Dean
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Dick Cavett
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Bernard
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Annie McEnroe
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Jane Butterfield
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Rachel
Mittelman
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Little
Jane Butterfield
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Adam y Barbara Maintland son un joven
matrimonio que sufren un accidente de coche mientras volvían a casa.
Descubriendo que los dos se han quedado atrapados dentro de la casa donde
vivieron durante 125 años, se dedican a intentar a espantar a sus nuevos
inquilinos, solo para descubrir que éstos son un hueso duro de roer y que harán
lo que sea por quedarse.
Crítica: Segunda película de Tim Burton tras La Gran
Aventura De Pee-Wee [1984], en donde da rienda suelta a un extraño y mórbido
sentido del humor y la fantasía de manos de un Michael Keaton al que cuesta
reconocer debajo de su maquillaje y poseedor de unos efectos especiales donde
lo sobrenatural es de todo menos corriente, haciéndolo un motivo con el que
recrearse la vista a placer (Adam y Barbara, entrando en casa de pronto, a lo
que él pregunta a ella si recuerda como llegaron allí: su intento por salir de
ella es un portento en imaginación calenturienta; cada una de las escenas en
las que Bítelchus se aparece, luciendo unas pintas cadavéricas repelentes y muy
divertidas y unas ganas de broma a prueba de muerte; Delia Deetz, una pésima
madre y una escultura tan horrorosa que podría enviar a cualquier fantasma al
Más Allá de nuevo). Vibrante por la banda sonora de Danny Elfman, ex miembro
del grupo Oingo Boingo, y visualmente genial en algunos momentos, Burton se
revela a si mismo como un director con una personalidad muy personal en lo
tocante a dirigir películas, amante de un estilo entre lo circense y lo tétrico
que tiene un magnetismo irresistible (la llegada de Adam y Barbara a la oficina
de Juno, una encargada un tanto peculiar de tratar con los recientes difuntos;
Lydia, una joven gótica, magistral en la pálida piel de una Winona Ryder; el
instante aterrador en el que Otho, jugando a ser brujo, ve como el conjuro
empieza a salirle mal). Bítelchus, traducción fonética literal de su
Beetlejuice original, es una película fantástica no por dichos elementos si no
por lo estupendo de su puesta en escena y su posterior realización, combinando
de forma genial pelis de fantasmas y comedia con monstruos sobrenaturales, todo
en uno (la aparición de un gusano de esos que no se olvidan fácilmente). Un
repertorio de espíritus tan diferente a lo acostumbrado como excepcional.
La Puntilla: Señores, me quito el sombrero: ¿un Más Allá
con un sentido del humor más negro que el betún?. Eso sí que es para morirse de
risa.
Mi
Valoración
★★★★★
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