Vista En: Cines Marta & María (Avilés), lunes 22 de
abril de 2002.
Título Original: Blade II.
Director: Guillermo del Toro.
Guión: David S. Goyer, basado en el personaje creado
en 1973 por Gene Colen y Marv Wolfman. Género: Acción.
Música: Marco Beltrami. Fotografía: Gabriel Beristain.
Decorados: Jeffrey Kushon y Peter P. Nicolakakos. Vestuario: Wendy Partridge.
Productoras: New Line Cinema, Amen Ra Films, Marvel
Enterprises, Justin Pictures, Imaginary Forces, Linovo Productions GmbH &
Co. KG, Milk & Honey Pictures y Pacific Title and Art Studio. Presupuesto: ±54.000.000 $.
País: USA y Alemania. Año: 2002. Duración: 117 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Wesley Snipes
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Blade
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Kris Kristofferson
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Whistler
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Ron Perlman
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Reinhardt
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Leonor Varela
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Nyssa
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Norman Reedus
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Scud
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Thomas Kretschmann
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Damaskinos
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Luke Goss
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Nomak
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Matthew Schulze
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Chupa
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Danny John Jules
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Asad
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Donnie Yen
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Snowman
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Karel Roden
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Kounen
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Marit Velle Kile
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Verlaine
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Blade y su nuevo ayudante, Scout, logran
rescatar a Whistler y devolverle su humanidad, justo cuando un grupo especial
de vampiros le pide que acuda a verse con Damaskinos, el líder de los vampiros,
donde éste avisa de un nuevo tipo de vampiros llamados Segadores han aparecido
amenazando tanto a vampiros como humanos, pidiéndole ayuda para destruirlos.
Crítica: Segunda aproximación de del Toro sobre el
mundo vampírico tras la extraña y atmosférica Cronos [1993], recuperando a uno
de los protagonistas de aquella película así como un sentido del humor más
cachondo y peculiar, en parte provocado por las apariciones de un breve pero
impagable Santiago Segura como vampiro, a pesar de que uno o dos defectos
diluyen en parte el acabado de la película (Blade, preguntándole a Kounen si es
un vampiro: su respuesta hace reír hasta a las piedras; Rush, un vampiro
forzado a dar una contraseña para salvarse de acabar hecho cenizas por Blade:
la contraseña en si es tan loca como hilarante; Reinhardt, imponente Ron
Perlman, poniendo a prueba a Blade en su deseo de acabar con él: la forma de
Blade para meterle en vereda, en sus varias ocasiones, siempre saca la
sonrisa). Algo torpe en los efectos especiales aunque mejor conseguida en la fotografía,
Goyer crea una historia en principio interesante pero que en seguida se va por
topicazos que echan por tierra su entramado, aunque elementos como la presencia
de una sólida Leonor Varela y un graciosete Norman Reedus la condimentan para
dar un innecesario toque romántico y un innecesario toque extra de risas
(Nyssa, una guerrera vampiro de una belleza tan arrebatadora como letal: su
pelea inicial con Blade es demasiado digital, que canta como un sobaco después
de seis meses sin asearse; el origen de Nomak y los Segadores, que ya se intuye
tiene poco de casual; Scud, un fumeta que básicamente se pasa todo el rato
dándole al porro). Salvando defectos de guión como Blade curando a Whistler
tras su rescate o ese momentazo a lo CSI en donde Nyssa analiza la anatomía de
un Segador, Blade II es una secuela inferior a su primera parte por el modo en
que no se toma en serio a si misma, pero lo bastante conseguida para que salve
la papeleta y se quede como un entretenimiento bien ejecutado.
La Puntilla: ¿¡Cómo!?. ¿Que el vampirismo ahora es como un
jodido catarro que se cura con una inyección?. ¡Sí, claro!, ¿y qué más?.
Mi
Valoración
★★★★★
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