Buques de Guerra [2012]

 Publicado El: Jueves, 28-Ene-2016. Nº De Serie: C25/TCM/0000376.

 Vista En: Antena 3, miércoles 27 de enero de 2016.

 Título Original: American Battleship.

 Director: Thunder Levin.

 Guión: Thunder Levin. Género: Ciencia Ficción.

 Música: Chris Ridenhour. Fotografía: Stuart Brereton.

 Decorados: [Desconocido]. Vestuario: Ashley Crist.
 Productora: The Asylum. Presupuesto: ±1.000.000 $.

 País: USA. Año: 2012. Duración: 89 minutos. Color.

Reparto:	Personajes:
Mario Van Peebles	Capitán James Winston
Carl Weathers	General Hugh McKraken
Johanna Watts	Teniente Caroline Bradley
Nikki McCauley	Doctora Julia Flynn
Elijah Chester	Secretario de Defensa Alter
Sean Patrick Smith	Primer Oficial Bryant
Devin McGee	Teniente Comandante Juarez
Chris Hayes	Teniente Anders
April Ezell Wilson	Doctora Erica Billman
David Polinsky	Almirante Hollis
Gray Hawks	Oficial de Comunicaciones Wexler
Robin Robertson	Mayor

 (Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)

 Argumento: El USS Iowa, un viejo acorazado en su último viaje antes de ser retirado del servicio, se convierte en la última esperanza de la raza humana cuando deba buscar un extraño buque que ha atacado a fragatas americanas y a norcoreanas, lo que podría originar una tercera guerra mundial. Lo peor de todo es que el buque en cuestión resulta ser extraterrestre.

 Crítica: Thunder Levin, el infame guionista de toda la saga Sharknado, es el director de una copia descarada y rayando en lo obsceno de Battleship [Peter Berg, 2012], con dos actores principales defenestrando lo poco que quedaba de sus carreras, si es que quedaba algo por defenestrar (Mario Van Peebles, futura estrella al dirigir New Jack City [1991], ahora estrellado sin remedio; Carl Weathers, o Apollo Creed en su versión más devaluada: que bajo llegan a caer los poderosos). Enésima muestra de los subproductos generados por la terrible productora The Asylum y sus mockbusters, Levin confecciona un film áspero en su desarrollo, mediocre en sus registros interpretativos tanto como sus efectos especiales dan la sensación de haber sido fabricados con un viejo Spectrum de 1986 (los encuentros entre McKraken y Alter, con la misma garra y aplomo que una reunión de cubitos de hielo en un whisky on the rocks; una fueraborda con un grupo de marinos, subiendo al buque invisible: un instante tan mal creado que deberían obligar a su diseñador a pasarse la vida viendo todas las películas y series de Star Trek). Con el único elemento positivo que es su escasa duración, el resto es una pesadez tras otra con diálogos que si no hacen reventar los oídos es por pura misericordia (Winston, declarándose a su novia Julia con el sentimiento de un pomelo; la llegada de la caballería: ¿un grupo de aviones de la Primera Guerra Mundial?; el diseño de los alienígenas, de un desmelenado total tanto en su diseño como en los pésimos efectos que les “dan” vida). Otra de tantas películas de medios irrisorios y con una total ausencia de calidad o atisbo de sentido común, cuyo intento por tomarse en serio a sí misma es lo que precisamente termina provocando la incredulidad. Buques de Guerra es un largometraje con la decadencia cinematográfica por bandera, mostrando el lado menos glamuroso y decente de Hollywood. 

 La Puntilla: ¿¡Un millón de dólares!?. ¿¡POR ESTO!?. Anda ya, coño: antes me lo invierto en condones y seguro que le saco más rentabilidad.

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 ★★★★★

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