“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

Scrutator Veritatis: El Desafío

SCRUTATOR VERITATIS: EL DESAFÍO


 Si hay una palabra que define a la sociedad, esa es “dogma”: la aceptación y negación de ciertos hechos o datos históricos en función de los intereses y de la cerrazón de una sociedad empecinada en evitar polémicas que desafíen la autoridad de los que mandan o dictan las normas. Y a tal efecto, buscando la verdad que no el conformismo, no es de extrañar que aparezcan personas que abrazando la heterodoxia que no la ortodoxia dediquen sus vidas a investigar lo que la ciencia niega por afirmar que es imposible. Estos scrutator veritatis, “escrutadores de la verdad”, no solo se atreven a desafiar a las normas si no que, llegado el momento, el cine da cuenta de su trabajo y de su obra para darles la razón y, aunque sea contándolo a su manera, repasen sus vidas y lo que lograron para el mundo. Thor Heyerdahl en Kon-Tiki [Joachim Rønning y Espen Sandberg, 2012], Percy Fawcett en Z, la Ciudad Perdida [James Gray, 2016], y Richard Francis Burton y John Hanning Speke en Las Montañas de la Luna [Bob Rafelson, 1990] son tres buenas muestras, entre otras que rondan por la historia y el séptimo arte, de gente comprometida con una causa más grande que ellos mismos, incluso cuando eso les valiese el ridículo académico de sus colegas de profesión o el descrédito por atreverse a buscar explicación a un hecho ignorado alegremente. Elevando el viejo dicho «el creyente lo es cuando le conviene» a la categoría de ley tajante y absolutista, cada época y cada generación, hasta en la Edad Media como Nostradamus [Roger Christian, 1994] o incluso antes, la obsesión de los poderes fácticos de mantener ciertas teorías inamovibles como verdades sagradas ha sido el freno del auténtico y real progreso que debía haber seguido de la humanidad. Pero como dijo Carl Sagan*, siempre habrá quien rete los dogmas, como también un séptimo arte dispuesto a reivindicarlo. Aunque sea contando su vida a su manera.

 Nº De Serie: NC/TCM/00591. Escrito Por: The Cineman.
 Publicado El: Domingo, 16 de julio de 2017.

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 (*Carl Sagan: «La única verdad sagrada es que no hay verdades sagradas».)

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