“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

Destrucciones Gratuitas y con Pedigrí

DESTRUCCIONES GRATUITAS Y CON PEDIGRÍ


 La aparición histérica-musical de los Beatles, las revueltas raciales de Martin Luther King y Malcolm X, la guerra de Vietnam...no es de extrañar que, con lo convulsos que fueron los años 60, la gente de principios de los 70 pensase que el mundo estaba al borde de su extinción total. Y el cine, haciéndose eco de la oleada catastrofista que merodeaba por el subconsciente del populacho en aquel tiempo, dio el relevo para engendrar, dentro del género de acción, un subgénero con denominación de origen: el cine de catástrofes. O dicho en su inglés original, “disaster movies”. Ya fuese en cruceros como La Aventura del Poseidón [Ronald Neame, 1972], en edificios como El Coloso en Llamas [John Guillermin, 1974] o en aviones como Aeropuerto [George Seaton, 1970] (que inició una más que generosa y exitosa franquicia de aviones en peligro), sin olvidar de otras más televisivas el estilo de Inundación [Earl Bellamy, 1976], y de amenazas cósmicas como Meteoro [Neame, 1979], las de feria como la de Montaña Rusa [James Goldstone, 1977] y otras volcánicas tipo El Día del fin del Mundo [Goldstone, 1980], todas ellas tenían un elemento común: pedigrí. Porque todas ellas contaban con estrellas de primer orden, con superactores a lo Burt Lancaster, Charlton Heston, Natalie Wood, Sean Connery, o hasta el bueno de Michael Caine en la curiosa El Enjambre [Irwin Allen, 1978], en una muy lograda intentona de que, si al menos el mundo se acababa, lo hiciese a lo grande. Incluso parodiado en Aterriza como Puedas [Jim Abrahams, David y Jerry Zucker, 1980], el cine de catástrofes fue exactamente lo que el público esperaba ver de él: destrucciones gratuitas al más alto nivel y una mortandad lo bastante grande para impactar y asombrar al público en aquellos cines de unos años 70 que veían lo que habían conocido cambiar de modo irreversible. Pero eso sí, con destrucciones gratuitas y masivas de muy buen pedigrí.

 Nº De Serie: NC/TCM/00567. Escrito Por: The Cineman.
 Publicado El: Domingo, 25 de junio de 2017.

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