“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

Velocidad sin Cerebro

VELOCIDAD SIN CEREBRO


 Pregunta: ¿Qué dos cosas tienen en común el fútbol americano, el baseball y el baloncesto?. Primero, que son los tres deportes más importantes de USA (cuatro si contamos el hockey sobre hielo, que perfectamente puede entrar en el saco para servir a su propósito). Y segundo...que son deportes de correr sin pensar, algo que queda más que patente dentro del cine deportivo como Un Domingo Cualquiera [Oliver Stone, 1999] y Equipo de Reemplazo [Howard Deutch, 2000] (fútbol americano), Los Búfalos de Durham [Ron Shelton, 1988]  y Entre el Amor y el Juego [Sam Raimi, 1999] (baseball) o Hoosiers, más que Ídolos [David Anspaugh, 1986] y Ganar de Cualquier Manera [William Friedkin, 1994] (baloncesto). E incluso en algunos otros como El Castañazo [George Roy Hill, 1977] y Somos los Mejores [Stephen Herek, 1992] (hockey sobre hielo). Con las neuronas apagadas y la estrategia reducida a la mínima expresión, los cuatro deportes son la viva expresión de velocidad y fuerza, de empujar y de la agresividad, pero jamás de la táctica y del pensamiento creativo. Tal vez por eso gustan tanto cuando una película las usa como argumento principal. A fin de cuentas, más allá de la deportividad lo que está vendiendo es agresión, fuerza y empuje, o la violencia elevada a la categoría de deporte. Una gran constante dentro del cine deportivo, a pesar de otras que plantean otra serie de cuestiones al estilo de Titanes. Hicieron Historia [Boaz Yakin, 2000] o de Entrenador Carter [Thomas Carter, 2005], que no busca solo emocionar, si no soltar la adrenalina y agresividad contenidas en el día a día. A fin de cuentas, los personajes y sus motivaciones se ven supeditadas a un único hecho: ganar. De ahí que Ella es el Chico [Andy Fickman, 2006] o Un Buen Partido [Gabriela Muccino, 2012] no tengan el mismo éxito. Porque el fútbol no es velocidad ni fuerza. Y sí estrategia. Y el público USA no aprecia ese tipo de deportes.

 Nº De Serie: NC/TCM/00511. Escrito Por: The Cineman.
 Publicado El: Sábado, 7 de mayo de 2017.

 Valora el artículo

No hay comentarios:

Publicar un comentario