FRÍO COMO LA MADERA, QUEMADO COMO LA MADERA
Un ingenuo príncipe Siddharta
pregunta a su ayudante lo que está viendo. El ayudante le explica que es un
funeral, y que cuando sobreviene la muerte, el cuerpo, al volverse frío como la
madera, debe ser quemado como la madera. Esta escena de Pequeño Buda [Bernardo
Bertolucci, 1993], punto seminal de Siddharta en su camino para llegar a la
iluminación y convertirse en Buda, no está exento de un pequeño matiz: mostrar
como es el rito funerario hindú. Y es que, por más morboso o tétrico que pueda
parecer, ciertamente el cine no se libra de enseñar las diferentes variantes y
procesos cuando una persona ha dejado de vivir. Desde los tiempos del Imperio
Romano del cine péplum hasta el tecnificado siglo XXI pasando por la Edad
Media, el Renacimiento y por sus diferentes países y culturas, y desde
historias de terror con fantasmas vueltos de sus tumbas a dramas de superación
con una o dos muertes traumáticas en la vida de su protagonista, todo ello se
enmarca en un mismo escenario, que es la inefabilidad de la muerte y lo
importante de prepararse para ella (tanto para la propia como para los demás).
Una trascendencia que abarca mitología como en películas con dioses y
monstruos, a historias pequeñas sobre rehacer la vida tras una importante
pérdida y el redescubrimiento de lo que es pasión por vivir, teniendo su
espacio los héroes caídos en combate, los médicos que intentan salvar a sus
pacientes, los últimos deseos de los fallecidos dejados por escrito a sus
amigos y familiares, o videntes capaces de ver espíritus que intentan ayudar a
estos a cruzar al Más Allá, y un enorme etc. que se pierde en la noche de los
tiempos. Porque modos de morir hay infinitos, y procesos de muerte unos cuantos
(cremación, enterramiento, etc.), pero solo hay un modo de vivir: haciéndolo de
tal modo que, al igual que Buda, te dé igual que cuando llegue la hora final tu
cuerpo sea o no quemado como la madera.
Nº De Serie: NC/TCM/00541. Escrito Por: The Cineman.
Publicado El: Viernes, 2 de junio de 2017.
Valora el artículo
Valora el artículo
No hay comentarios:
Publicar un comentario