UN MALTRATO DE 10000 AÑOS
No tratado por el cine o por lo
menos no en toda su complejidad y extensión como debiera, el maltrato del hombre
hacia la mujer sí que ha tenido algunas películas a modo de denuncia sobre
maridos violentos o incluso hijos que son capaces de pegar a sus madres, del
estilo Durmiendo con su Enemigo [Joseph Ruben, 1991] y Nunca Más [Michael
Apted, 2002] en el primer caso, o Hijos de la Violencia [Graeme Campbell, 2000]
en el segundo. Pero lo que la gente en general parece ignorar o no percatarse
debidamente (y ahí está lo que el cine en teoría no ha tratado), es que la
violencia y menosprecio del hombre hacia la mujer es mucho más antigua de lo
que parece, y no un invento del siglo XIX ó XX. Desde que en el Neolítico las
primeras sociedades humanas dejaron de ser matriarcales para ser patriarcales
debido a una revuelta del hombre hacia la mujer en su incapacidad para aceptar
ser mandado por ella, la mujer no ha conocido un día de respiro. Desde los
imperios mesopotámicos y la Judea de la época de Cristo pasando por la Edad
Antigua y la Edad Media (con miles o millones de mujeres muertas acusadas de
brujería), hasta el Renacimiento y los siglos de la Revolución Industrial, el
hombre se ha esforzado por activa y por pasiva en que la mujer jamás recupere
lo que una vez tuvo. Surgido tal vez de una necesidad infantil de libertad por
que de niños es la madre quien manda en el hombre, por su deseo de luchar y
hacer la guerra en contra del pacifismo de la mujer o quién sabe porqué razón,
el hecho es que la mujer lleva 10000 años víctima del maltrato masculino. Algo
que en una sociedad de consenso jamás debería de ocurrir ya que ambos tendrían
la misma capacidad de decisión y de poder, sin que uno sobresaliese por encima
de otro. Porque una sociedad de consenso es una sociedad justa para todos. Tal
vez por eso algunos hombres intentan que las mujeres no recuperen lo que
tuvieron.
Nº De Serie: NC/TCM/00570. Escrito Por: The Cineman.
Publicado El: Miércoles, 28 de junio de 2017.
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