LA GUERRA OLVIDADA
Durante veinte años tuvo el
nombre de la Gran Guerra porque nunca se había visto una como esa hasta
entonces. Y su nombre permaneció intacto desde un remoto 1914 cuando estalló,
hasta un 1939 en que, de golpe y sin comerlo ni beberlo, otra Gran Guerra
estalló y pasaron desde entonces a ser numeradas, motivando que las
generaciones posteriores ya la conocieran por siempre por el nombre de Primera
Guerra Mundial. Un conflicto que hizo nacer el siglo XX tal y como luego fue
conocido, atascado hasta ese 1914 en las costumbres y las tradiciones del siglo
XIX, surgido por el asesinato de un solo hombre (más concretamente, el
Archiduque Francisco Fernando de Austria) y que fue todo lo que hizo falta para
que millones de personas fuesen enviadas a la guerra. Enormemente eclipsada
veinte años después por la amenaza de Adolf Hitler y su Tercer Reich, poco a
poco la Primera Guerra Mundial se fue a caer en una especie de suave olvido
como si se tratase de un eco lejano o algún rumor del viento, teniendo cada vez
menos tratamiento en cine ya que el pulso que le echó el nazismo al mundo se
había convertido en algo obsesivo. Pero he aquí que, en el centenario de
aquella gran guerra casi olvidada por el tiempo y por la humanidad, El Maestro
del Agua [Russell Crowe, 2015], La Promesa [Terry George, 2016] y Z, la Ciudad
Perdida [James Gray, 2016] surgen para evocar y reivindicar tanto el ingente
número de soldados que murieron como el sentir de una época y de unas maneras
que estaban en vías de extinción que nunca debería volver al borde del olvido.
Un conflicto tan poderoso como para que toda una superheroína abandonase su
hogar para combatir como la mismísima Wonder Woman [Patty Jenkins, 2017].
Porque como le revela Steve Trevor en cierto momento, el mundo nunca había
visto algo parecido. Lo malo fue que la segunda vez que se vio fue tan fuerte
que casi se olvida la primera.
Nº De Serie: NC/TCM/00569. Escrito Por: The Cineman.
Publicado El: Martes, 27 de junio de 2017.
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