Criticaen25: Ellos Saben tu Nombre

ELLOS SABEN TU NOMBRE

Arriba-Abajo. Derecha-Izquierda. Adelante-Atrás. Y ‘tiempo’. Esas, ni más ni menos, son las cuatro dimensiones del universo físico conocido donde la raza humana vive (el resto de las movilidades solo son combinaciones de las seis básicas). Pero, ¿qué pasaría si se añadiese una dimensión extra en ‘espacio’ y también otra en ‘tiempo’?. La respuesta es: “Más Allá”. Y en un universo así, los hexadimensionales habitantes podrían mirar a los cuatrodimensionales no solo desde fuera, si no desde dentro. Como si fuesen cristales transparentes. Y no sería solo contemplar sus huesos o venas a nivel biológico, podrían mirar a nivel espiritual y emocional, pudiendo leer impunemente sus sentimientos y sus pensamientos, sus recuerdos. Por que ese es, ni más ni menos, el don que tienen los fantasmas y otras entidades espectrales (y que el cine ha sabido plasmar en unas cuantas películas, imitando los encuentros con dichos seres en la vida real): la capacidad de embaucar a los humanos y llevarlos adónde ellos quieren, de encontrarse con ellos a su antojo cuando nadie más puede interrumpirlos, incluso de decir sus nombres o saber algo sobre ellos que ellos obviamente nunca les han dicho. Una cualidad que para el hexadimensional es tan natural como para un ser humano respirar o pestañear, y que hace que un fantasma pudiera aparecer más joven que cuando murió (porque el tiempo en el Más Allá no sería por fuerza “cronológico” o “etéreo”, si no ‘reversible’ y ‘físico’, como habitaciones de una casa y en cada una un momento distinto de presente, pasado o futuro), o que de tener muy malas intenciones, juegue con las mentes de hombres y mujeres para que vean algo que solo está en sus cabezas. Un terror que el cine ha retratado del mejor modo posible, pero sin llegar a profundizar suficientemente en todo lo que significa ser un fantasma. Porque no es que ellos sepan tu nombre. Es que saben todo lo demás.