VIDAS IMPOSIBLES DE ALCANZAR
Durante mucho tiempo, la vida de
los ricos y famosos (bueno, en verdad solo ricos) era el objetivo de series de
TV. Gente no solo pudiente si no que, si se lo proponían, podían llenar una
piscina con billetes y nadar en ella. Claro que eso tenía un doble rasero, ya
que detrás de los oropeles, los coches y casas que parecían palacios reales se
escondían verdaderos desalmados capaces de lo peor con tal de hundir al
objetivo de su odio, que conspiraban y mataban si era necesario con tal de
lograr su propósito. Desde los millonarios detectives de Hart & Hart
[1979], pasando por las familias Carrington y Colby en Dinastía [1981] y Los
Colby [1985], los Channing y los Gioberti en Falcon Crest [1981], los Ewing de
Dallas [1978] y los Capwell de Santa Barbara [1984], salvando a los primeros,
que se dedicaban como pasatiempo a encontrar y detener toda clase de
criminales, el resto estaban enredados en luchas fraticidas de poder a la vez
que vivían una serie de amoríos con unos y otros, muchas veces con un abrupto y
pronto final. Una forma de demostrar que cuanto más uno sube en realidad más
abajo puede estar cayendo, y que incluso los en teoría más educados, refinados
y ponderados en cuanto a medios y economía en realidad eran tan falibles e
imperfectos como todos los demás. Una moda que cambió con series como
Matrimonio con Hijos [1987], Loco por Ti [1992] y sobretodo Roseanne [1988],
centrados en la clase obrera y no en la opulenta, pero que dejó un reguero de
instantes memorables (una pelea de gatas en una fuente: digna de rebobinarse
infinitas veces) y que tomaron el pulso a un mundo que, recién salido de la
crisis del petróleo de los 70, estaba necesitado ver el lado más optimista de
la vida, de asombrarse a unas vidas imposibles de alcanzar y a los tejemanejes
de una gente tan rica como despiadada. Pero que, si se lo proponían, podían
llenar una piscina de billetes para nadar en ella.
Nº De Serie: NC/TCM/00534. Escrito Por: The Cineman.
Publicado El: Viernes, 26 de mayo de 2017.
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