FASCISMO AL ESTILO AMERICANO
En cierto momento de El
Mayordomo [Lee Daniels, 2013], un afectado Cecil Gaines, magistralmente
interpretado por Forest Whitaker, visitaba la casa de su infancia, comentando
en off como todo el mundo habla del fascismo de los Nazis y de los campos de
concentración del Tercer Reich, a pesar de que eso solo duró veinte años, pero
que nadie hablaba sobre los campos de trabajo de los negros, que duraron
doscientos años. Y es que ciertamente la reflexión de Gaines es del todo
certera a nivel histórico, haciendo del que supuestamente era el país adalid de
la democracia y la libertad un hipócrita que practicó el racismo, la esclavitud
y la tortura indiscriminada de un modo terrorífico que deja en pañales las
prácticas abusivas de Adolf Hitler y sus compañeros de la svástica. Una
realidad que otras películas como 12 Años de Esclavitud [Steven R. McQueen,
2013] o mini-series de TV consideradas legendarias como Raíces [1977] y Norte y
Sur [1986] (curiosamente, con Whitaker como secundario en su reparto), dando fe
de un fascismo al estilo americano que reivindicaba la sumisión de la raza
negra como algo natural y legítimo, y que por tanto podía no solo ser
maltratada como les viniese en gana, si no que dando que no eran personas si no
objetivos en propiedad podían matarlos con total impunidad. Un pasado en verdad
repugnante y mucho más oscuro que el color de piel de quienes durante dos
siglos vivieron a titulo personal semejantes condiciones de vida. Una tropelía
histórica y humana que el cine ha puesto (nunca mejor dicho) negro sobre blanco
en títulos como Arde Mississippi [Alan Parker, 1988] o la desgarradora El Color
Púrpura [Steven Spielberg, 1985], como una forma de retratar hasta qué bajo
puede caer una raza debido al triunfo de las ideas supremacistas. Y hasta qué
punto el cine debe recordar semejante situación de terror como recordatorio de
lo que fue el fascismo al estilo americano.
Nº De Serie: NC/TCM/00502. Escrito Por: The Cineman.
Publicado El: Viernes, 28 de abril de 2017.
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