CUALQUIER EXCUSA ES BUENA
La mujer de un marido celoso. Un
gran secreto descubierto por alguien que no debería saberlo. Unas doctrinas
religiosas tergiversadas por unos creyentes fanáticos, nobles o reyes buscando
asentarse en el poder o conservarlo a toda costa. Un botín conseguido pero que
no desea ser compartido. Una mujer que era la amante de alguien influyente. ¿Y
qué es lo que une a estas personas?. Que todas ellas tenían un buen motivo para
matar. Partiendo de Un Crimen Perfecto [Alfred Hitchcock, 1946] y pasando por
Cobra, el Brazo Fuerte de la Ley [George Pan Cosmatos, 1986], El Reino de los
Cielos [Ridley Scott, 2005], Uno de los Nuestros [Martin Scorsese, 1990] hasta
Mulholland Falls (La Brigada del Sombrero) [Lee Tamahori, 1996], uno de las
grandes paradigmas del cine es mostrar como funciona la psique humana y como
ésta siempre encuentra alguna razón para dar rienda suelta a su instinto
homicida, cargándose a otro a la mínima oportunidad (sobretodo en el de acción,
donde raro es que haya menos de tres o cinco muertos por película). Y es que,
tal como decían en un anuncio de una de las temporadas de Ley & Orden:
Acción Criminal [2001], el hombre es el único animal que intenta justificar su
ansia de matar, desde la adicción patológica como en Mr. Brooks [Bruce A.
Evans, 2007] al puro deseo de hacerlo en El Silencio de los Corderos [Jonathan
Demme, 1991] sin olvidar toda clase de trastornos, desde el religioso en Escalofrío
[Bill Paxton, 2001] al psicótico en American Pyscho [Mary Harron, 2000] o el
paranormal vengativo como Pesadilla en Elm Street [Wes Craven, 1984], la muerte
en el cine es casi una adicción en si misma, tan variada en los métodos como en
los argumentos que dan cada uno de los asesinos para hacer lo que hacen. Porque
solo de ese modo se puede intentar conciliar algo tan horrendo como el quitarle
la vida a alguien. A fin de cuentas, es que cualquier excusa es buena para
matar.
Nº De Serie: NC/TCM/00538. Escrito Por: The Cineman.
Publicado El: Martes, 30 de mayo de 2017.
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