ESE MUNDO DE REALIDADES SUSPENDIDAS
Dependiendo del género de la
película, un sueño puede ser un aviso o alguna clase de advertencia para quién
está soñando. O también una forma de morir lo más atroz posible, como en la
saga de Pesadilla en Elm Street. Lo que a lo largo de los milenios se consideró
como uno de los elementos importantes de la vida diaria, de pronto el siglo XIX
y XX, en la cerrazón materialista y en la evolución de la psiquiatría y el
pensamiento cartesiano, convierten algo que ocupa un tercio de la vida de
cualquier persona en un delirio que o bien hay que tratar con psicofámarcos o
se descarta alegremente recitando ese eterno “solo es un sueño”, como si fuese
una fórmula mágica que lo arregla todo. El cine, a lo largo de los años, ha
sabido hasta cierto punto sacarle partido a ese mundo de realidades suspendidas
donde la realidad física no tiene aplicación ni validez. Incluso usado para
espectáculos de alta tecnología al estilo Origen [Christopher Nolan, 2011], La
Celda [Tarsem Singh, 2000], cómicos como en la divertida Inside Out (Del Revés)
[Pete Docter y Ronaldo Del Carmen, 2015] o hasta aventurera como en la serie La
Odisea [1992], los sueños y pesadillas son un terreno con una amplia gama de
recursos para todo tipo de series y de películas, pero que cuenta con un
involuntario defecto: que, por tratarse de películas y por tanto de ficción, el
mundo de los sueños acaba reducido a una idea usada para un fin concreto,
aunque a veces haya algunos proyectos que los aborden desde una perspectiva más
interesante, como Somnia: Dentro de tus Sueños [Mike Flanagan, 2016]. Y es que,
por más fascinante que parezca el mundo del subconsciente visto en cine, de las
fantasías más encantadoras y los terrores nocturnos más escalofriantes, nada
supera saber que, desde que el mundo es mundo, todos lo vivimos cuando al irnos
a dormir, entrando sin saber lo que encontraremos en ese mundo de realidades
suspendidas.
Nº De Serie: NC/TCM/00583. Escrito Por: The Cineman.
Publicado El: Lunes, 10 de julio de 2017.
Valora el artículo
Valora el artículo
No hay comentarios:
Publicar un comentario