“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

Nyqvist y un Cierto Encanto

NYQVIST Y UN CIERTO ENCANTO


 Heredero de Max Von Sydow en cuanto a orígenes nórdicos, Michael Nyqvist tuvo esa misma capacidad del mítico padre Lancaster Merrin en El Exorcista [William Friedkin, 1973] para tener una fisonomía particular y cierto encanto para manejar toda clase de papeles incluso antes de que Hollywood le abriera sus puertas, en especial a partir de la trilogía de las novelas de Stiegg Larson Millennium, dirigida las tres en 2009 en tiempo record por Niels Arden Oplev la primera y por Daniel Alfredson las dos siguientes. Teniendo buen repertorio de títulos en su tierra natal, el mercado internacional le conoció luego como el villano Kurt Hendricks en Misión Imposible: Protocolo Fantasma [Brad Bird, 2011], y posteriormente como el gran jefe del sindicato de la mafia rusa en John Wick (Otro Día para Matar) [Chad Stahelski, 2014], enfrentado a un hijo irresponsable Iosef y a un amigo convertido en enemigo que quiere matar a Iosef por haberle robado el coche y matado a su perro. Sin perder el contacto con su Suecia natal, trabajó en ambos terrenos haciendo de su talento para papeles un tanto ambiguos, siniestros o perturbadores aunque, y tal como ya hiciese en la trilogía de Larson, de vez en cuando saliese de allí para meterse en otros no tan malévolos. Ya fuese Reina Cristina [Mika Kaurismäki, 2015], la de Frank & Lola [Matthew Ross, 2016] o la mini-serie sobre la vida de Nelson Mandela Madiba [Kevin Hooks, 2016], todas ellas tenían a un Michael Nyqvist {pronunciado “Níkvist”} para darle algo más de calidad y entereza a su trama. Pero por desgracia para él como para sus fans tanto suecos como en el resto del mundo, ese terrible mal llamado cáncer (de pulmón, en su caso) cortó de raíz la posibilidad de seguir disfrutando de esos personajes perversos que tan bien se le daban, y de esos otros que no necesariamente tenían que ser malos y siniestros, pero que podía manejar exactamente con el mismo encanto.

 Nº De Serie: NC/TCM/00569. Escrito Por: The Cineman.
 Publicado El: Miércoles, 28 de junio de 2017.

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Michael Nyqvist
(8 de noviembre de 1960; †27 de junio de 2017)
Bueno o malo, daba igual. Con que estuviese era suficiente.

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