“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

Pifias: Un Morbo Saludable

PIFIAS: UN MORBO SALUDABLE


 Hay una antigua frase del latín que reza de la siguiente manera: «Humánum errare est», cuya traducción sería algo así como “Errar es de humanos”. Y si algo tiene el cine, son fallos. Precisamente porque somos imperfectos, no hay película que se libre de tener errores y meteduras de pata, algunas de ellas a tal nivel que han pasado a formar parte de la historia. Por ejemplo, la famosa bombona de oxígeno que se ve colocada en una cuádriga en Gladiator [Ridley Scott, 2000] durante la primera batalla en el Coliseo, el coche blanco que se percibe a lo lejos en Braveheart [Mel Gibson, 1995] mientras los jinetes del rey avanzan a por los escoceses, o uno quitado en su formato doméstico pero que se vio en los cines de todo el mundo, el coche de El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo [Peter Jackson, 2001], mientras Frodo y Sam hablan al lado de un espantapájaros (que avanza por una carretera, destellando a lo lejos). Desde el pelo colocado en posiciones distintas a comida que aparece y se desvanece como le pasó a Julia Roberts en Pretty Woman [Garry Marshall, 1990], algunos muy sutiles pero otros flagrantes y sin salvación, el cine tiene un morbo saludable en encontrarle erratas que descubran sus imperfecciones. Una publicidad impagable que corre de boca en boca más rápido que la luz, y que ha hecho correr ríos de tinta: de C3PO reflejando en su pellejo metálico al equipo de rodaje en Star Wars, Episodio V: El Imperio Contraataca [Irvin Kershner, 1980] a las estelas químicas de avión en Troya [Wolfgang Petersen, 2004], las pifias son una parte inevitable del cine, garantía de que por más que se intente, nadie está libre de meter la pata. Y si no, que se lo digan a El Señor de los Anillos: Las Dos Torres [Jackson, 2002], con izquierda y derecha en modo espejo (±28:09 a 42:10 en la edición original, ±34:09 a 49:54 en la extendida). Y el que no me crea, que se fije en sus trajes y en sus heridas.

 Nº De Serie: NC/TCM/00190. Escrito Por: The Cineman.
 Publicado El: Jueves, 22 de septiembre de 2016.

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