DOBLE ESTRENO, DOBLE PROBLEMA
Durante muchos años, en el cine
era una práctica de lo más habitual hacer el llamado Double Feature, cuya
traducción sería “Programa Doble”. Algo que, básicamente, consistía en estrenar
dos películas una seguida de la otra, con una pequeña pausa entre ambas, de
manera que se pagaba por una pero se veían dos. Algo que parecía una ventaja en
realidad tenía un inconveniente: que si la primera no le gustaba al público,
éste salía del cine y no se quedaba para ver la segunda. Esto mismo fue lo que
pasó en 1971 cuando en USA en el Programa Doble de turno fueron proyectadas
Duelo de Pillos [Burt Kennedy, 1970] y Asesino Implacable [Mike Hodges, 1971].
La primera, una comedia y a la vez western para simple aprovechamiento de Frank
Sinatra, fue un fracaso y malamente recibida por el respetable. Tanto, que se
marcharon del cine sin ver la otra, perdiéndose a Michael Caine en uno de sus
papeles más míticos de toda su carrera, el irónico y despiadado gángster Jack
Carter. De ahí que, a no mucho tardar, en la Meca del Cine se viese que el
Programa Doble era en verdad un problema que debía desaparecer, de forma que
cada película fuese estrenada de forma individual para de ese modo dar la
oportunidad de ser un éxito por si misma (y ya de paso, asegurar la inversión
para que cada película tuviera algo de recaudación, en lugar de servir como
‘complemento gratuito’ de cualquier otra). Un síntoma del cambio de rumbo que
se estaba llevando a cabo al final de los años 60 y el principio de los 70,
pero que se recuperó de manera puntual décadas después, cuando se estrenaba
algún remake, ya que antes se ponía la original (por ejemplo con La Cosa
[Matthijs van Heijningen Jr., 2011], que iba después de la de John Carpenter).
Porque a veces, y solo a veces, se merece el esfuerzo de ver un programa doble.
Sobretodo si sirve para asegurar la inversión y no ser un ‘complemento
gratuito’.
Nº De Serie: NC/TCM/00115. Escrito Por: The Cineman.
Publicado El: Jueves, 21 de julio de 2016.
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