“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

Cuando Vivir era un Vicio

CUANDO VIVIR ERA UN VICIO


 Allá por 1984, Olé-Olé estrenaba su álbum Voy a Mil. Y, precisamente, en su tema central llamado homónimamente, una pletórica Vicky Larraz cantaba la siguiente estrofa: «Voy a mil/No logro reprimir/El vicio de vivir». Pocas veces ha podido, en tan poco, resumirse el espíritu de una época. Y es que el cine de los años 80 (como la década en general), poseía un espíritu jovial y alegre que buscaba reivindicar la vida como algo mágico. Ya se tratase de la ciencia ficción Regreso al Futuro [Robert Zemeckis, 1985], como del cine juvenil a lo Porky’s [Bob Clark, 1981] o De Pelo en Pecho [Rod Daniel, 1985], esa fase de 1980 a 1990 fue un revuelto de ideas que buscaban explorar la alegría de vivir de todas las formas posibles. De la saga cómica Loca Academia de Policía al lujo de los ricachones como en El Secreto de mi Éxito [Herbert Ross, 1987], en Wall Street [Oliver Stone, 1987] y en Armas de Mujer [Mike Nichols, 1988], pasando por algún drama como El Color Púrpura [Steven Spielberg, 1985], los 80 fabuló un cine distinto, desde el infantil al más adulto de todos (con Traci Lords y Ginger Lynn a la cabeza como diosas del sexo), donde aún con riesgos como la Guerra Fría y la amenaza de la URSS, se sentía una pasión que nada sabía de límites. De futurismos a lo Tron [Steven Lisberger, 1982] pasando por el drama de la adolescencia en El Club de los Cinco [John Hughes, 1985] y el ver a los viejos amigos en Reencuentro [Lawrence Kasdan, 1983], esos 10-11 años vieron más de lo que el resto del siglo había visto jamás, al punto que es imposible usar una sola referencia para definir la década (a diferencia de los 60 con los Beatles, por ejemplo). Una lista de títulos ingente que también se extiende a la pequeña pantalla (con Corrupción en Miami [1984] como punta de lanza, obviamente), confirmando la sospecha de que, al final, Vicky Larraz tenía razón: que vivir es un vicio que nunca nadie debería reprimir.

 Nº De Serie: NC/TCM/00158. Escrito Por: The Cineman.
 Publicado El: Viernes, 26 de agosto de 2016.

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