“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

Falta de Coherencia, Falta de Respeto

FALTA DE COHERENCIA, FALTA DE RESPETO


 En el trailer de La Gran Estafa Americana [David O. Russell, 2013], se puede ver a todos los protas bailando todos juntos en línea. En el de Green Lantern: Linterna Verde [Martin, Campbell, 2011], Hal Jordan le dice a su amigo Tom, justo después de transformarse, “voy a meterme en líos”. Y en el Escuadrón Suicida [David Ayer, 2016] un Joker pletórico le dice al Capitán Griggs: “Estoy deseando enseñarte mis juguetes”. Pero ninguna de dichas escenas se vieron en sus respectivas películas. Dominados por la urgencia de anunciarse para ir abriendo boca (y sin miramientos a la hora de hacerlo), de unos años a esta parte se ha estandarizado la mala costumbre de editar los trailers sin que la película esté acabada, lo que conlleva que el trailer contenga escenas que en el montaje final desaparecen, lo que es una publicidad engañosa y un flaco favor a la confianza de los espectadores, que a fin de cuentas esperan ver en la película lo mismo que el trailer prometía. Ejemplos no faltan: Frank Martin desviaba un cohete con una bandeja durante el trailer de Transporter [Louis Leterrier y Corey Yuen, 2002], así como Jacob Kell detenía una espada en el aire en el de Los Inmortales: Juego Final [Douglas Aarniokoski, 2000] y Royce era enfocado por muchos objetivos en el de Predators [Nimród Antal, 2010]. Pero, a la hora de la verdad, nada de ello llegó a verse, quedándose todo en una falta de rigor que, debido a ello, abre una brecha entre las productoras y los espectadores. Porque, ¿de qué sirve ver un trailer cuando lo que aparece en él no es lo que se ve finalmente en la película?. Pues sirve como un insulto al propio espectador y una falta de respeto para los que, en última instancia, son quienes mantienen la meca del cine a flote. Que vendan fantasías es una cosa: que vendan mentiras, otra muy diferente. Porque lo primero es algo de lo que vive Hollywood. Y lo segundo, algo que nunca debería tolerarse.

 Nº De Serie: NC/TCM/00135. Escrito Por: The Cineman.
 Publicado El: Domingo, 7 de agosto de 2016.

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