“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

El Bigote Favorito de los Hermanos Coen

EL BIGOTE FAVORITO DE LOS HERMANOS COEN


 Prolífico donde los haya, no se puede decir que Jon Polito fuese amante del relax y el descanso, dejando algo de espacio entre peli y peli, o saltando de una serie de TV a otra. Culo inquieto por definición, su particular fisonomía y ese bigote que lució en casi todos sus años de carrera (Los Inmortales [Russell Mulcahy, 1986], es de las pocas donde está sin él), su simpatía natural le hizo secundarios imprescindible tanto en la pequeña pantalla como en la grande, y asomó su cara allá por donde podía, ya fuese en un par de capítulos de Se ha Escrito un Crimen [1984] o en un papel fijo (aunque algo breve) en Homicidio [1993]. Pero sin lugar a dudar, donde mejor encontró su hueco fue al lado de Joel y Ethan Coen, convirtiéndose en su actor fetiche gracias a películas de la categoría de Muerte entre las Flores [1990], Barton Fink [1991], El Gran Salto [1994], El Gran Lebowsky [1998] y El Hombre que Nunca Estuvo Allí [2005]. Y teniendo como tenía una ductilidad que ya mucho desearían, encaró con una dignidad a prueba de balas todo cuanto se le echó encima, desde trabajar al lado de colosos como Clint Eastwood en Banderas de Nuestros Padres [2006] y Ridley Scott en American Gangster [2007] como estar en nimiedades de poca duración como las series Ohara [1987] o The Chronicle [2001]. Tocándole en más de una ocasión el papel de policía, haciéndolo tantas veces que es difícil de contar todas, como pasándose al otro lado de la ley (el usurero Gideon de la mítica El Cuervo [Alex Proyas, 1994]), Polito fue una de esas caras que, tal que su compañero en el film de Proyas, Michael Wincott, era inconfundible y a la vez complicado saber donde se le había visto por tanto trabajo realizado. Una carrera discreta pero aún así apasionante de seguir, que refleja la pasión de un hombre por un mundillo a veces ingrato, pero a veces muy agradecido. Tanto como para reconocerle su mérito incluso con una semana de retraso.

 Nº De Serie: NC/TCM/00173. Escrito Por: The Cineman.
 Publicado El: Jueves, 8 de septiembre de 2016.

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Jon Polito
(29 de diciembre de 1950; †1 de septiembre de 2016)
Sí, fuiste secundario. Pero jamás pasaste inadvertido.

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