“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

Licencia para Transgredir

LICENCIA PARA TRANSGREDIR


 La adolescencia y pre-madurez (de 13 a 25 años, más o menos) suele verse asociada con la irreverencia por bandera, y el ardor de la juventud deseando pelearse a brazo partido contra el mundo. En el cine, eso se traduce en una serie de papeles hechos y pensados para ser polémicos y poco amables con el respetable, en un intento de forjar una generación de actores y actrices que sigan la estela de aquellos que mandaron en la cartelera 15 ó 20 años antes. Un ejemplo fácil puede encontrarse en Ewan McGregor, y su papel del yonqui Renton en Trainspotting [Danny Boyle, 1996], que hizo con unos 25 años. Y lo mismo puede aplicarse a Juliette Lewis, cuando con unos 17 años apareció en El Cabo del Miedo [Martin Scorsese, 1991] y su escenita con Robert De Niro en que le chupaba el pulgar hizo correr ríos de tinta. Aunque por supuesto nadie supera lo de Jodie Foster: 13 añitos tenía cuando saltó a la fama por hacer de la prostituta adolescente Iris, alias “Fácil”, en Taxi Driver [también Scorsese, 1976], en que por poco le cuesta la vida a un presidente (el fallido intento de asesinato de Ronald Reagan a manos de John W. Hinkley Jr., que buscaba así impresionar a Jodie para ganarse su amor). Precisamente, en su juventud, es como que a los adolescentes se les otorga una ‘licencia para transgredir’, un carnet para romper toda regla el cual parece caducar a los 25 años (a menos, claro está, que uno se llame Keith Richards), para ser tan rompedor que deje algo único a su paso, tal que una niña de 9 años matando a diestro y siniestro vestida de superhéroe; lo que hizo Chloë Grace Moretz en Kick-Ass: Listo Para Machacar [Matthew Vaughn, 2010]. Es en esa tesitura de ver a niños y jóvenes en cosas de adultos lo que los hace cambiar el mundo, porque en ellos reside ese fuego abrasador en su intensidad y que los mayores de 30 ya no tienen de ese modo. A menos, claro está, que uno se llame Keith Richards.

 Nº De Serie: NC/TCM/00119. Escrito Por: The Cineman.
 Publicado El: Sábado, 23 de julio de 2016.

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