LA FRASE REPETIDA
Como lenguaje propio que es, el
cine tiene multitud de claves y de símbolos con idea de que sean leídos entre
líneas, de manera bastante sutil. Y una de esas claves es precisamente la frase
repetida. Es rara y bastante inusual dar con alguna película que no la tenga.
Por ejemplo, en Los Inmortales [Russell Mulcahy, 1986], dicha frase es: “Es un
truco de magia”, que le dice McLeod a su amiga Rachel Ellenstein. En La Máquina
del Tiempo [Simon Wells, 2002], la susodicha dice así: “Solo es una máquina”.
En Dentro del Laberinto [Jim Henson, 1986], ésta es: “No tienes poder sobre mí”. Y
ya como último ejemplo, en El Sexto Sentido [M. Night Shyamalan, 1999], la
frase es “Ni siquiera me duele”. Su uso es ciertamente amplio, abarcando toda
clase de sentimientos. Desde lecciones de moral hasta cambiar de forma drástica
la propia trama, la frase tiene como primer y último propósito funcionar como
aleccionamiento moral, como una enseñanza importante que, bien directamente o
más de un modo indirecto, intenta transmitir un mensaje. Y salvo casos como
Green Lantern: Linterna Verde [Martin Campbell, 2011], donde la frase repetida
es amputada de su metraje (“Voy a meterme en líos”: la escena donde se oye por
primera vez aparece en el trailer pero no en la película, haciendo que, cuando
suena hacia el final de la peli por segunda, se quede vacía y sin sentido), las
demás películas gozarán de ese privilegio de, en unas pocas palabras, enviar a
cada espectador un mensaje para que aprendan algo valioso que a algunos apenas
inmutará, pero que quizá a algunos otros cambie para siempre. ¿Y quién no se
acuerda de “Él es el héroe que Gotham se merece, pero no el que necesita ahora
mismo”, dicha en El Caballero Oscuro [Christopher Nolan, 2008]?. Pues ahí está
la esencia de muchas películas: en un leitmotiv oculto a plena vista, en un
mensaje que tal vez, y solo tal vez, cambie a algunos para siempre.
Nº De Serie: NC/TCM/00188. Escrito Por: The Cineman.
Publicado El: Martes, 20 de septiembre de 2016.
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