TEMPO-BALA: LA REVOLUCIÓN QUE NO FUE
En una azotea de un rascacielos
cualquiera, dos hombres se enfrentan a tiro limpio. El impertérrito Agente
Brown se desdobla para esquivar las balas de Thomas A. Anderson, moviéndose tan
rápido que parece haber varios a la vez de cintura para arriba. Y acto seguido,
Anderson hace otro rápido movimiento para esquivarlo, en el que sin duda fue el
momento cumbre de Matrix [Larry y Andy Wachowski, 1999]. La técnica usada en
esa secuencia, posiblemente una de las más notorias de finales de los 90 y la
ciencia ficción en general, recibió el adecuado nombre de “Bullet Time” o
tempo-bala, y pese a prometérselas muy felices como una auténtica revolución en
el mundo del cine, el tiempo y el avance en los efectos digitales la convirtieron
más en una anécdota que en el gran evento con el que se presentó. Desde el
salto sostenido en el aire de Trinity poco antes de lanzar a un policía a
varios metros de distancia, justo al inicio a la pelea final entre Neo y el
agente Smith, el tempo-bala definió a la saga cuando luego se estrenó Matrix
Reloaded y Matrix Revolutions [ambas de 2003], pero ahí se quedó. Más allá de
algunos homenajes y/o guiños en otros largometrajes como Scary Movie [Keenen
Ivory Wyans, 2000] y en series como Las Supernenas [1998], lo cierto es que
dicha técnica no pasó de ahí. Más que ser un nuevo territorio dentro de la
ciencia ficción, el tempo-bala fue como la entrada a él, una frontera que una
vez superada es fácilmente olvidada, quedándose como un logro para su tiempo y
un punto pionero para aquellos que aparecieron detrás dispuestos a seguir el
mismo camino. De ahí que, aún a pesar de su escaso uso más allá del universo
imaginado por los Wachowski, el tempo-bala sigue ejerciendo la misma
fascinación que el lejano día desde que el mundo vio por primera vez las
proezas de Neo. Porque todos, en algún momento, hemos deseado parar las balas
con un gesto de la mano.
Nº De Serie: NC/TCM/00146. Escrito Por: The Cineman.
Publicado El: Martes, 17 de agosto de 2016.
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