COMO INSULTAR SIN OFENDER
Un policía de Los Ángeles
agradece la visita de la Reina de Inglaterra, y acto seguido despotrica de lo
absurdo que los ingleses tengan monarquía. El padre de Cindy Campbell tiene un
huerto de marihuana en su casa y protesta ante la idea de no poder acostarse
nunca con una menor. Y una chica afectada de síndrome de Tourette suelta toda
clase de insultos en un partido de béisbol. ¿Pueden estas complicadas
situaciones verse en cine?. Agárralo como Puedas [David Zucker, 1988], Scary
Movie [Keneen Ivory Wayans, 2000] y Gigolo [Mike Mitchell, 1999] así lo
demostraron, pues en el reino de la comedia es donde todo lo así llamado
“políticamente incorrecto” tiene cabida como un arma de risión masiva. Y cuanto
más desmadrada sea la comedia, más fácil es que en esta aparezcan cosas que
quizá todos piensan pero nadie dice en voz alta, tal vez por lo impopular de su
planteamiento (sin ir más lejos, los consejos que Ashtray recibe de su padre en
materia de ligoteos en Los Colegas del Barrio [Paris Barclay, 1996] o muchas de
las astracanadas vistas en series de la talla de Modern Family [2009], La Vida
en Piezas [2015] o Big Bang Theory [2007]). Exabruptos, arranques de ira,
ataques personales a famosos de toda índole o a películas y momentos de la
historia, la comedia tiene el don de, partiendo del respeto, buscar la
situación más dramática para convertirla en un chiste, para precisamente rebaja
la tensión y el dramatismo, y así aligerar la carga emocional que conlleva. Es
la mejor manera con la que el ser humano puede lidiar con la tragedia, de
sobreponerse a ella para salir victorioso y mejorado como persona. Dijo Charles
Chaplin «Un día sin reír es un día perdido», y en ese axioma tan simple vive y
rezuma el espíritu de la jovialidad y la comedia. Porque la alegría y la felicidad
son un viaje, no un destino. Y siempre va a ser mejor el reírse y ser feliz
“ahora”, que esperar a serlo “después”.
Nº De Serie: NC/TCM/00171. Escrito Por: The Cineman.
Publicado El: Miércoles, 7 de septiembre de 2016.
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