“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

Perspectiva Doble

PERSPECTIVA DOBLE


 A veces puede pasar durante el sueño que, de pronto, adquirimos la extraña capacidad de ver ese sueño desde dos perspectivas distintas, como si en una película fuésemos a la vez el protagonista y el espectador de la misma. Una curiosa vivencia que el cine ha replicado a su manera, rodando secuencias de forma que los actores se dirigen a cámara como si ésta fuese el personaje de turno, en un intento por fusionar ambos. Y como el movimiento se demuestra andando, un ejemplo de ‘cámara subjetiva’ (como se llama a ese enfoque) se ve en Matrix [Larry y Andy Wachowski, 1999] cuando Morfeo, hablando con Neo (en realidad con el espectador) le dice: «Bienvenido al mundo real». Un segundo caso, esté mucho más trepidante, se encuentra en algunas películas de Bruce Lee, como Furia Oriental [Lo Wei, 1972] y Operación Dragón [Robert Clouse, 1973], en que Bruce Lee parece que le pega a la cámara como si los espectadores estuviesen luchando contra el hombre dragón. Y otro momento de cámara subjetiva, mucho más insidioso, es en El Silencio de los Corderos [Jonathan Demme, 1991], cuando Clarice es acosada en la oscuridad, en una intentona de hacer cómplice al espectador. Y es que este es el motivo de tal jugada: la de implicar a quienes ven la película, que formen parte de ella y se queden enganchados a su historia con el propósito de llegar hasta su final. Bien sea haciendo viajes psicodélicos (2001: Una Odisea del Espacio [Stanley Kubrick, 1968]) que perdiéndose de manera angustiosa en el abismo del negro espacio (Gravity [Alfonso Cuarón, 2013]), o cambiando al espectador por un ser artificial (Terminator [James Cameron, 1984] y Robocop [Paul Verhoeven, 1987]), la cámara subjetiva ayuda a meterse en la historia de primera mano. Una especie de doble perspectiva que permite disfrutar la película desde un punto de vista más directo. Y más que para verla, para vivirla.

 Nº De Serie: NC/TCM/00189. Escrito Por: The Cineman.
 Publicado El: Miércoles, 21 de septiembre de 2016.

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