“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

Un Trozo de Tela de Colores

UN TROZO DE TELA DE COLORES


 Expertos en la materia desde los años 50 del siglo XX e incluso antes, si hay un detalle que prevalece y permanece inmutable a lo largo de las épocas y de los géneros del cine hecho en Estados Unidos, es la capacidad de la bandera de las barras y estrellas de pasearse ante la pantalla en cualquier pueblecito que se precie o en una ciudad, apareciendo incluso en algunas casas como un símbolo de patriotismo. Separados por un océano de distancia y una ideología radicalmente opuesta durante 40 años desde la llegada de la democracia, esa costumbre de airear la bandera o sentirla como parte vital de los valores de un país como identidad de sus habitantes fue para los españoles algo inédito y hasta en cierto modo vergonzoso por la errada asociación que se hacía de ella con el Franquismo (cuando era la bandera con el águila imperial la que identifica a la dictadura). De ahí que, haciendo un ejercicio opuesto a lo que ocurría en Estados Unidos, era difícil o imposible (salvo que la ocasión así lo pidiera expresamente) ver en el cine español una bandera rojigualda que más que identificar a su propio país, los españoles la sentían ajena a ellos por las heridas sangrantes aún abiertas y traumas arrastrados del horror del Régimen Franquista, en un país dónde decir “¡Viva España!” era el equivalente de ser tildado de seguidor de Franco y que a dicha persona se le respondiese con un despectivo “¡Facha!”. Pero, en una verdadera revolución social que coincide con esos 40 años desde La Transición y que con el tiempo el cine tiene toda la obligación y el deber de dar testimonio, la crisis catalana ha logrado que, por fin, la rojigualda sea vista como símbolo de libertad y unión que, con la vida imitando al cine, ésta de pronto se vea en balcones y casas de España como señal de patriotismo y amor al país. Un sentimiento en el que los de Estados Unidos son expertos en la materia desde los años 50...e incluso antes.

 Nº De Serie: NC/TCM/00698. Escrito Por: The Cineman.
 Publicado El: Domingo, 22 de octubre de 2017.

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