“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

Sin Rival (Un Largo Monopolio)

SIN RIVAL (UN LARGO MONOPOLIO)


 A lo largo del siglo XX, y a pesar de que había otras casas de animación como Warner Bros y sus irreverentes pero encantadores Looney Tunes {Pato Lucas, Bugs Bunny, Porky y compañía}, o Hanna-Barbera con el Oso Yogui, los Autos Locos, Pixie & Dixie y así un largo etc., quien realmente se llevó el gato al agua en lo que a animación se refiere fue la factoría de Walt Disney. A pesar de que había alternativas a ella como los personajes de Walter Lantz (Chilly Willy el pingüino, Woody el Pájaro Loco, etc.), o los pasadísimos de vueltas de Tex Avery (el gato Fritz y su sensual versión años 40 de Caperucita Roja), la grandiosidad de las historias y que Disney apostase por el formato largo en tanto que los demás se iban siempre a cortometrajes de pocos minutos fueron causa y efecto para que Disney estuviese durante años sin rival en lo que al cine de animación concierne, disfrutando de un largo monopolio aumentado con la llegada en los años de la empresa Pixar, que le permitió meterse en el mundo de la animación digital por ordenador. Incluso en su época más oscura e insólita a finales de los 70 y casi toda la década de los 80, metidos en unas producciones peculiares hasta para ellos como El Dragón del Lago de Fuego [Hal Robbins, 1981] o Tron, el Guerrero Electrónico [Steven Lisberger, 1982], Disney seguía dominando el cotarro hasta finales de los 90 del siglo XX tras la llegada de Dreamworks SKG, dispuesto a destruir ese monopolio para probar que la animación no solo vive de historias de princesas en apuros en busca de un príncipe que las rescate. Por eso no deja de ser irónico que precisamente fuese Shrek [Matthew Adamson, 2001], la que no solo logró tal objetivo, si no que lo hizo a base de una princesa que demostró no necesitar de un príncipe azul para ser rescatada, si no de un ogro gruñón y cascarrabias que dejó claro que los monopolios de eras pasadas eran, precisamente, cosas del pasado.

 Nº De Serie: NC/TCM/00680. Escrito Por: The Cineman.
 Publicado El: Miércoles, 4 de octubre de 2017.

 Valora el artículo

No hay comentarios:

Publicar un comentario