Trepas Dispuestos a Todo

TREPAS DISPUESTOS A TODO

 De las múltiples lecciones que pueden sacarse de Contact [Robert Zemeckis, 1997], tal vez una de las más valiosas sea la determinación y bondad de Ellie Arroway...y su total estupefacción cada vez que David Drumlin le pisaba los talones y le robaba sus logros. Amparada por su inocencia (/¿ingenuidad?) y a pesar de conocer su carácter, Drumlin se convierte en su particular Némesis tanto por su evidente ambición como por su disposición para la manipulación y el engaño con la idea de conseguir sus objetivos. Y tanto Jodie Foster como Tom Skerritt (sobretodo este último) se convierten en sendos estereotipos de dos fuerzas opuestas entre si que acaban chocando de manera irremediable. Porque aún siendo ambos científicos, sus metas y objetivos no podían ser más diferentes, por lo que el deseo de Ellie de un mundo mejor y de descubrir las grandes verdades de la raza humana y el universo quedan enfrentadas con las de un hombre para el que la ciencia solo es un medio para alcanzar un fin: el poder y la influencia de codearse con la élite (la cena de gala en Washington, sin ir más lejos, breve y definitoria a la vez). Desde recortarle su fuente de ingresos y despedirla en primera instancia a interrumpirla en cada una de sus explicaciones y engañar regalando el oído a una comisión de selección para que le escojan como piloto para un viaje interplanetario, Drumlin amarga de manera sistemática la existencia de una Ellie incapaz de odiarle y decirle las cuatro verdades que el espectador van intuyéndose a lo largo de la película sobre él. Porque en su inocencia, ella no es capaz de percibir que él carece de sus ideales y de su moral. De ahí que la sorpresa y frustración de Ellie sea tan grande cada vez que Drumlin le hacía sombra. Es la forma de Zemeckis de decirle al espectador qué es lo que pasa cuando no ves venir a ese trepa que está dispuesto a pasar por encima de ti con tal de lograr sus objetivos.

 Nº De Serie: NC/TCM/00636. Escrito Por: The Cineman.

 Publicado El: Jueves, 24 de agosto de 2017.

 Valora el artículo