TERROR EN ALTA MAR (Y EN BAJA MAR TAMBIÉN)
Si hay una película que se puede
decir cambio el curso del cine de una forma absoluta y sistemática, esa es sin
duda Tiburón [Steven Spielberg, 1975]. La creadora del concepto “blockbuster”
(cine palomitero hecho para superar los 100 millones de dólares en un solo fin
de semana) fue punto de fractura entre el cine hecho hasta entonces, más
artesanal y contador de historias, y el que se haría a partir de entonces, más
dado a llenar butacas mediante rutilantes estrellas metidas en espectáculos de
luz y magia. Pero la que sería el punto seminal en la carrera de Spielberg tuvo
un efecto colateral que nadie podría haber previsto en el lejano 1975: que los
grandes destinos turístico-playeros de medio mundo viesen reducido
drásticamente el número de personas que iban a pasar el verano, aterrorizados
ante la idea de que un tiburón asesino como el de la película apareciese y se
los comiese. Un miedo que posteriores películas, con mayor o menor calidad,
siguieron asustando (o intentándolo al menos), desde las cada vez más endebles
continuaciones que generó el film de Spielberg (Tiburón 2 [Jeannot Szwarc,
1978], Tiburón 3: El Gran Tiburón [Joe Alves, 1983] y Tiburón, la Venganza
[Joseph Sargent, 1987]) pasando por La Noche del Tiburón [Tonino Ricci, 1989],
Tiburón: La Presa [David R. Ellis, 2011] y llegando a las infumables
franquicias de Sharknado y Megatiburón. Y es que, como en Infierno Azul [Jaume
Collet-Serra, 2016] pocos miedos más arraigados del ser humano que (como le
pasa al Capitán Sam Quint en el film de Spielberg) convertirse en pasto de un
depredador perfecto que a pesar de sus 400 millones de años de existencia no
evolucionó simplemente porque no le hizo falta. Un terror, como en Soul Surfer
(Alma Surfera) [Sean McNamara, 2011], que parece sin avisar y lo cambia todo.
Porque el mar tiene rey. Uno bajo el que nadie quiere sucumbir convertido en su
cena del día.
Nº De Serie: NC/TCM/00619. Escrito Por: The Cineman.
Publicado El: Miércoles, 9 de agosto de 2017.
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