“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

La Ondulada Cualidad del Mar

LA ONDULADA CUALIDAD DEL MAR


 Durante muchos años las películas de aventuras llenaron no solo las pantallas de cine si no también la imaginación de sus espectadores. Y más exactamente las aventuras marinas, como El Hidalgo de los Mares [Raoul Walsh, 1951] o las bélicas como Dunquerque [Leslie Norman, 1958] y hasta las fantásticas como 20000 Leguas de Viaje Submarino [Richard Fleischer, 1956] tenían un extraño elemento común: el modo en el que el mar se mueve sobre su superficie. Un detalle principio inocente y sin mayor trascendencia pero que en su contexto sí que adquiere mayor relevancia, las ondas que genera el presunto mar por el que navegan barcos, veleros y submarinos resulta fascinante bien mirada, en especial si se tiene en cuenta que algunas escenas se rodaban en estudios usando maquetas de gran tamaño, pero maquetas al fin y el cabo. Y que por tanto, el supuesto océano solo era una enorme piscina cubierta con la cámara filmando a ras de superficie. Una técnica que servía para abaratar costes de producción y que resultaba eficiente e incluso algo creíble en su momento, a la que con los años se le acabó viendo el plumero y que con la llegada de los ordenadores pasó al olvido, pero que en el fondo reflejaba una mentalidad y un modo de trabajar artesanal que, en sus limitaciones, tenía cierto encanto que años posteriores enviaron al olvido. Y es que, por más flotas enormes de barcos que puedan verse tipo Troya [Wolfgang Petersen, 2004], el saber que está hecho por ordenador le elimina ese grado de realismo que le permite al espectador asumirlo como una realidad física y tangible. A pesar del enorme avance en la era digital, el ser consciente de ese digitalismo en la película provoca un gran distanciamiento que desconecta al espectador de lo que está viendo. Porque falta ese algo especial que no tienen el cine clásico. Incluso sabiendo que en realidad solo eran maquetas en una enorme piscina.

 Nº De Serie: NC/TCM/00604. Escrito Por: The Cineman.
 Publicado El: Jueves, 27 de julio de 2017.

 Valora el artículo

No hay comentarios:

Publicar un comentario