¿REVOLUCIONARIO?, SÍ, PERO NO MUCHO
Uno de los pasajes más
divertidos pero con más significado de todos los que aparecen en Barry Seal: El
Traficante [Doug Liman, 2017] es aquel en el que Monty Schafer usa la parcela
colindante al aeródromo de Seal como campo de adiestramiento para soldados de
la contra nicaragüense...solo para descubrir más tarde que los soldados en vez
de entrenar y combatir se hacían un “mutis por el forro” a la menor ocasión,
para desaparecer de allí en busca del sueño americano. Una fuga de ideales que
coincide con una ocurrida en los años 40 cuando Hitler mandó agentes secretos a
USA para espiar las fábricas de armas y sabotearlas para luego regresar a
Alemania...descubriendo que de todos los que mandó ni uno solo cumplió sus
órdenes y tampoco regresó {Secretos de la Segunda Guerra Mundial [1998],
episodio “Cuando Hitler Invadió América”}. Y es que no es lo mismo vivir en un
país donde es el estado el que decide dónde vives y hasta qué puedes comer con
una cartilla de racionamiento, que llegar de pronto a un lugar donde uno mismo
es artífice de su destino y puede tener todo cuanto desee (casa, trabajo y
coche) sin que el estado intervenga para ello en modo alguno. Un duelo que
oscila de lo cómico a lo delirante y que en la película de Liman alcanza toda
mordacidad para expresar que, sin importar la ideología enarbolada por los
líderes revolucionarios, sus soldados resultan no estar tanto por la labor,
buscando tener el mismo ideal que tiene el %99,9 por ciento de la población
mundial: riqueza y recursos para vivir sus días en la Tierra con total
comodidad, y con las ventajas y posesiones materiales que conlleva. Porque en
una sociedad cuyo eje es el dinero que hace las veces de dios (el ser
todopoderoso), éste no solo se convierte en la raíz de todo mal si no también
en la raíz de todo bien. Y porque no es lo mismo el tener muchos ideales en el
corazón que el tener muchos millones en el blanco.
Nº De Serie: NC/TCM/00687. Escrito Por: The Cineman.
Publicado El: Miércoles, 11 de octubre de 2017.
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