“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

Muerte de Uno, Vida de Otro

MUERTE DE UNO, VIDA DE OTRO


 Si hay un tema escabroso hasta la saciedad contenido dentro de John Q [Nick Cassavetes, 2002], y precisamente el principal, no es que alguien deba morir para que otro viva (Mike, el hijo pequeño de John, aquejado de un problema cardíaco necesitado de un trasplante), si no la manera en que las empresas médicas y farmacéuticas trafican con la vida humana en función del dinero en vez de salvar vidas, negándole a John toda opción de salvarlo por su falta de dinero para pagar dicho trasplante. Una película que, en su sencillez y en su modestia y falta de pretensiones de superproducción, consigue meter el dedo en la llaga para hurgar en uno de los estigmas más controvertidos como una industria que, en principio dedicada a la medicina, actúa más como cualquier empresa interesada en lujos y beneficios económicos que como una entidad cuya misión es la de curar enfermedades evitando causar daño y abandonar a alguien a su suerte. Pero he aquí que en un mundo donde el dios venerado en todo el globo es el de los billetes y las monedas, hasta la vida de una persona acaba supeditada a su capacidad económica, de manera que aún conociendo una vía de salvación de nada serviría si no podría costeársela. Una forma algo extrema de aplicar el axioma “una vida a cambio de muchas”, que deja a la gente sin recursos desolados en su sentimiento de verse desprotegidos de una forma de sociedad cuya norma imperante es la de ‘vales tanto como dinero tengas en su cuenta corriente’. Un debate que, como en el film del hijo de John Cassavetes, abre polémica no solo por lo terrible de que alguien deba morir para que otros vivan, si no en una sectaria actuación de médicos que piensan más en riquezas que en sus pacientes. Y es que nadie debería morir para que otros vivan. Pero claro, para eso hace falta una medicina que sepa evitar esa muerte y médicos que dejen de pensar en lujos y beneficios.

 Nº De Serie: NC/TCM/00699. Escrito Por: The Cineman.
 Publicado El: Lunes, 23 de octubre de 2017.

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