Al Gore y la Mala Política del No

AL GORE Y LA MALA POLÍTICA DEL NO

 Durante mucho tiempo, el estándar para lo más pequeño del universo decía que había cuatro elementos clásicos, hasta que alguien demostró que estaban equivocados diciendo que lo más pequeño eran átomos. Y en cierto momento de la historia, el estándar también decía que del cielo no podían caer piedras porque en él no había piedras (hasta que alguien apareció para probar que se equivocaban). Demostrando que el dogma científico puede ser tan cerrado en banda como una doctrina religiosa o una idea política, el descrédito que vivió Una Verdad Incómoda [Davis Guggenheim, 2006] fue poco menos que propio de la undécima plaga de Egipto, precisamente porque un político, Al Gore, se había erigido en aras del medio ambiente para avisar del daño que la especie humana hacía a su propio mundo tendría grandes repercusiones a una escala global. Atacado por hacer predicciones pseudocientíficas como que el World Trade Memorial podría verse inundado de subir el nivel del mar. Ridiculizado y vilipendiado, tuvo que llegar el huracán Sandy en 2012 para demostrar que había acertado. Años más tarde, Una Verdad muy Incómoda: Ahora o Nunca [Bonni Cohen y Jon Sheik, 2017] pone de nuevo a Gore en el ojo del huracán como un hombre que con 69 años y la energía de uno de 20, abandera el The Climate Reality Project para formar e informar a la gente sobre los abusos de poder energético descontrolados y cómo eso atañe a todo el planeta, sin que haya lugar adonde huir. En un mundo dominado por los intereses comerciales y la mala política del no, del negacionismo más extremo en aras del dinero, mensajes y mensajeros se convierten en parias en su intento de cambiar las cosas. Y entre tanto, el mundo se consume a si mismo en la alegre idea que no hay consecuencias. Pero claro, aún falta alguien al que le dejen aparecer para demostrar que esos mismos negacionistas estaban equivocados.

 Nº De Serie: NC/TCM/00688. Escrito Por: The Cineman.

 Publicado El: Jueves, 12 de octubre de 2017.

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