LA GUERRA AMIGA
En el inicio de Salvar al
Soldado Ryan [Steven Spielberg, 1998] puede verse a soldados en los barcos, a
punto de desembarcar en Normandía, con miradas de miedo e inquietud en sus
rostros, a sabiendas del horror que les avecinaba en cuanto dichas barcas llegasen
a las playas normandas. Chicos no mayores de 25 ó 30 años que, metidos en el
fragor de la batalla, descubren la cara de la guerra de la peor manera. Pero
dicho inicio entronca directamente con la mayoría de las películas de los años
40 y 50, en donde los soldados y la guerra en si era algo mucho más liviano,
como si se tratase de un club de campo en donde todos eran buenos amigos.
Habida cuenta de que lo importante en los años de lucha contra el Nazismo era
lo más importante hacer propaganda de la guerra y que no era tan mala como se
pensaba, el cine de la época recoge dicho testimonio en incontables películas,
a soldados y generales en actitudes más o menos relajadas de sana camaradería,
dando a entender precisamente que ir a la guerra y meterse en el ejército no
solo era cosa de hombres si no también de amigos que iban a conocer mundo y
chicas bonitas. Pero tal idea no tardó en verse destruida cuando, tras el
estallido de la Guerra de Vietnam y la implacable sucesión de horrores que las
cámaras allí enviadas mostraban a la entonces ingenua ciudadanía estadounidense
(puesto que Vietnam fue la primera guerra filmada por periodistas in situ de la
historia), la idílica imagen de la guerra se quiebra en el inconsciente
mundial, haciendo que ésta pasase a ser algo muy distinto, y que el cine
pasaría a reflejarlo en films como el de Apocalypse Now [Francis Ford Coppola,
1979]. De ahí que Spielberg, para dar testimonio más pegado a la realidad que
no a los idealismos propagandísticos de los años 40, convierta a los soldados
en jóvenes asustados, con miradas de miedo e inquietud. Porque iban a
enfrentarse al horror de la guerra.
Nº De Serie: NC/TCM/00673. Escrito Por: The Cineman.
Publicado El: Miércoles, 27 de septiembre de 2017.
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