“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

Un Médico, un Niño y un Secreto

UN MÉDICO, UN NIÑO Y UN SECRETO


 Para cuando se estrenó El Sexto Sentido [M. Night Shyamalan, 1999], el cine de terror llevaba 25 años de degradación sistemática tras la implementación del género slasher que nació con La Matanza de Texas [Tobe Hooper, 1974] y que en años posteriores engendraría las franquicias de Michael Myers, Jason Voorhees, Freddy Krueger y Pinhead, entre otras. Con el terror convertido en un festín de tripas, vísceras y toda clase de chorretones de pura tomatina, la esencia del suspense, del terror como elemento de inquietud y de imaginar lo que va a pasar en vez de contemplar un reguero de muertes a cada cual más escabrosa y grotesca (y nada terrorífica, dicho de paso), tuvo que ser la unión de Malcolm Crowe y Cole Sear lo que le devolviese al género todo el potencial evocador y a la vez perturbador de los filmes que buscaban no causar repelús con masas encefálicas saliendo del cráneo y brazos y piernas que parecen de papel y que el asesino desmiembra con la mayor facilidad del mundo, si no contar una historia de fantasmas con una serie de detalles tan subliminales que muchos pasan desapercibidos pero son importantes. Influencia directa de la posterior saga Insidious, la historia de un niño con un trauma y un secreto a cuestas acompañado de un médico psicólogo infantil que intenta ayudarle fue cuanto hizo falta para contar una historia y hacerlo de tal modo que cada una de sus escenas sabía como desatar la imaginación y poner la carne de gallina (la revisión de unas fotos infantiles de Cole o las distintas apariciones de los fantasmas, de verdadera angustia). Y es que suele pasar, en la vida como en el cine que, cuando se abandona del camino que debía seguir, siempre ocurre que el destino, de alguna forma, lo encarrila de nuevo a donde debía ir para volver a la grandeza que había perdido. Aunque fuese con algo tan minúsculo como un médico, un niño, y un secreto que éste guardaba celosamente.

 Nº De Serie: NC/TCM/00650. Escrito Por: The Cineman.
 Publicado El: Miércoles, 6 de septiembre de 2017.

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