Capas y Mallas de Antaño

CAPAS Y MALLAS DE ANTAÑO

 A menos que uno está versado en la materia, el común de los mortales que hayan nacido después de 1990 torcerá el gesto si se le pregunta por Kirk Alyn, George Reeves, Lynda Carter, Nicholas Hammond o Bill Bixby. Pero la cosa sí que cambiará en caso de preguntar por Ben Affleck, Henry Cavill, Gal Gadot, Tom Holland o Mark Ruffalo. Y que casualidad que, en el orden en que están escritos, ambos dieron vida a Batman, Superman, Wonder Woman, Spiderman y Hulk. Metidos en producciones de una calidad cuestionable y enfundados en unos trajes ortopédicos, con unas capas y mallas difíciles de ver en ocasiones, el mundo de los superhéroes no es algo inventado en un siglo XXI repleto de efectos especiales por ordenador y secuencias impactantes con atronadoras explosiones, si no que surge casi en el mismo instante en que Superman nace como primer superhéroe de cómic en 1938, iniciándose un camino que, como todos los principios habidos y por haber, el cine y la televisión se las veían y se las deseaban para hacer unas adaptaciones mínimamente decentes, en un mundo donde los ordenadores avanzados eran una fantasía futurista. Y pese a todo, tanto DC como Marvel apostaron en firme por el medio cinematográfico y televisivo para dar vida a sus superhéroes enmascarados (sin olvidarse de la animación, pero esa ya es otra historia), sabiendo o intuyendo que algún día habría medios y posibilidades para darles tanto la acción como la convicción necesaria para evitar la sensación de ridiculez. Y es a partir de 1978 en que ese día se realiza, cuando la tecnología permite que Christopher Reeve vuele como Superman, y que décadas después hace que el cine y la televisión se inunden de superhéroes perfectos en sus poderes, luchando por todo lo alto, pero que deben su existencia a unos pioneros que apostaron por un formato embrionario de calidad cuestionable y de capas y mallas ortopédicas.

 Nº De Serie: NC/TCM/00612. Escrito Por: The Cineman.

 Publicado El: Miércoles, 2 de agosto de 2017.

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