“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

Una Sacrosanta Institución

UNA SACROSANTA INSTITUCIÓN


 Uno de los dos pilares más importantes dentro de la cultura estadounidense, al margen de la Casa Blanca y su ocupante (cuya figura es casi una sacrosanta figura para muchos), es la familia. El que la familia lo es todo y los extraños a ellos son, precisamente, extraños a los que no hacer caso o que no entienden lo que pasa dentro de ella. Por ejemplo, El Luchador [David O. Russell, 2010], con una sobreprotectora madre viviendo a cuerpo de rey gracias a sus hijos, el primero un boxeador y el otro un drogadicto que entrena al primero. O en Ray [Taylor Hackford, 2004], en donde el propio Ray Charles se entera que su pareja Maggie y su amigo Gossie McKee le estafaban en las actuaciones para quedarse con parte del dinero, dando falsas esperanzas de que más adelante le llamarían los grandes estudios. Y qué decir de Gran Torino [Clint Eastwood, 2008], con el pobre Walt Kowalski descubriendo como su familia le tratan de tonto por su edad, quienes además confían en que, cuando muera, pillar un buen pellizco de su herencia. ¡Ah sí!, y otro tanto podría decirse de El Lado Bueno de las Cosas [O. Russell, 2011]: Tiffany tiene que soportar a la (valga la ironía) insoportable y despiadada de su hermana mayor Verónica, y Pat debe lidiar con una madre superada por el trastorno bipolar de su propio hijo y con un padre que, aparte de adicto a las apuestas y al fútbol americano, también es un supersticioso de los gordos. Y hasta en la pequeña pantalla, con cientos o miles de telefilmes donde madres hacen enfermar a sus hijos para evitar que se marchen de casa o un hombre mata a su mujer y a su cuñado para así quedarse con la hermana de la esposa (las combinaciones y posibilidades son ilimitadas), si algo queda patente en todo ello es que, por encima de todo, si van a robarte, engañarte, o matarte, nada mejor que lo hagan los de casa. A fin de cuentas, ¿para que está si no la sacrosanta institución de la familia?.

 Nº De Serie: NC/TCM/00638. Escrito Por: The Cineman.
 Publicado El: Sábado, 26 de agosto de 2017.

 Valora el artículo

No hay comentarios:

Publicar un comentario