“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

El Dolor de una Terrible Consciencia

EL DOLOR DE UNA TERRIBLE CONSCIENCIA


 Paseando por la cubierta del barco en la que ha ido a parar para convivir con unos DJ de una emisora pirata de inicios de los años 60, el joven e idealista Carl se encuentra con un solitario y taciturno El Conde, que le comparte una idea que según él tuvo meses atrás y que, en lugar de apartarla de su mente con toda urgencia, la dejó crecer en su interior hasta el punto de afligirle por completo: que él y el resto de sus compañeros de profesión estaban viviendo los mejores días de su vida y que, habiendo coronado la cumbre, todo lo que quedaba por hacer era el lento y desolador descenso de la montaña. Y siendo como es una divertida comedia que rinde homenaje a la era pirata del rock, Radio Encubierta [Richard Curtis, 2009] se permitió una concesión al drama no tanto a nivel amoroso/personal como sí le pasan a otros personajes como Simon el Simple o al propio Carl, si no al dolor de la terrible consciencia que conlleva saber cuando se ha alcanzado ese momento de gloria en el que uno precisamente se siente como en la cima de una montaña, sabiendo también que dicho momento es finito y perecedero, y que con toda probabilidad no se repita. Y la ingenua pero interesante réplica de Tom Sturridge al soliloquio de un impresionante Philip Seymour Hoffman de que tal vez haya otros días que sean igual de grandes no puede si no recibir la mejor de las contestaciones en forma de una triste sonrisa por parte de El Conde, entendiendo la inocencia de un Carl de apenas 20 años con toda la vida por delante, contra sus 40ypico de experiencia y madurez. Dos posturas en teoría excluyentes (una persona al inicio de sus años dorados, y otra al final de ellos), pero que a los postres se vuelven complementarias para crear un todo perfecto: la de saber cuando se ha coronado la cima de la montaña, y aún así tener la esperanza de que aún quedan días mejores por vivir. Sin dolorosas consciencias de por medio.

 Nº De Serie: NC/TCM/00642. Escrito Por: The Cineman.
 Publicado El: Martes, 29 de agosto de 2017.

 Valora el artículo

No hay comentarios:

Publicar un comentario