Vista En: TCM, martes 2 de enero de 2018.
Título Original: The Andromeda Strain.
Director: Robert Wise.
Guión: Nelson Gidding, basado en la novela homónima
de Michael Crichton, publicada en 1969. Género: Ciencia Ficción.
Música: Gil Mellé. Fotografía: Richard H. Kline.
Decorados: Ruby Levitt. Vestuario: Helen Colvig.
Productora: Universal Pictures. Presupuesto: ±6.500.000 $.
País: USA. Año: 1971. Duración: 131 minutos. Color.
Reparto:
|
Personajes:
|
Arthur Hill
|
Dr. Jeremy Stone
|
David Wayne
|
Dr. Charles Dutton
|
James Olson
|
Dr. Mark Hall
|
Kate Reid
|
Dr. Ruth Leavitt
|
Paula Kelly
|
Karen Anson
|
George Mitchell
|
Peter Jackson
|
Ramon Bieri
|
Mayor Manchek
|
Kermit Murdock
|
Dr. Robertson
|
Richard O’Brien
|
Grimes
|
Peter Hobbs
|
General Sparks
|
Mark Jenkins
|
Teniente Shawn
|
Eric Christmas
|
Senador de Vermont
|
(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: La caída de un satélite secreto del gobierno
en un pueblecito de Nuevo México llamado Piedmont provoca la instantánea muerte
de todos sus habitantes, con excepción de un bebé y de un anciano alcohólico.
Debido a la naturaleza de lo ocurrido es reclutado un grupo secreto de
investigación a fin de descubrir qué causó una mortandad tan alta en tan poco tiempo.
Crítica: El mítico director de Ultimátum a la Tierra
[1951], amén de otras películas como la inquietante La Casa Encantada [1963],
es el firmante de un largometraje rodado de manera metódica casi como si se
tratase de un falso documental, beneficiado por un reparto que prescinde de
grandes estrellas a fin de que su ego/fama no eclipse lo interesante y
fascinante de un guión al que según avanza se vuelve perturbador (el grupo de
investigación, pasando por varios niveles de descontaminación a fin de quedar
del todo esterilizados: un proceso filmado como si Stone, Dutton y los demás
pasasen de un mundo a otro completamente distinto; uno de los tests, dando un
resultado distinto de lo esperado, donde lo insólito es la extraña pose ausente
de la Dra. Leavitt ante su monitor; los detalles acerca del organismo detectado
y su capacidad aniquiladora, interesante incluso más allá de su ficción). Con
una puesta en escena que intenta ser lo más verídica posible a nivel
médico/científico y una alegoría nada desdeñable sobre la Guerra Fría que va
sin prisa pero sin pausa empujando acontecimientos y descubrimientos, La
Amenaza de Andrómeda es cuando menos un trabajo genial en la medida de que
prescinde de los clásicos villanos al uso como el alien o el robot de otro
mundo para abordar algo más plausible en un futuro (Piedmont, siendo barrido de
un plumazo con apenas dos supervivientes: el sueño húmedo de cualquier país
despótico para acabar con sus enemigos/conquistar el mundo; un jet sobrevolando
el pueblo, que resulta no estar menos a salvo del peligro de lo que parecía; su
final, mejor de lo esperado en lo sencillo de su planteamiento). Sobrecogedor y
a ratos un tanto escalofriante, Robert Wise hace una adaptación impecable de la
novela de Crichton. Un manual sobre tratamiento de amenazas biológicas que
sirve para ver que los más grandes peligros a veces vienen en frasco pequeño.
La Puntilla: ¿Un virus desconocido provocando una
hecatombe?. Eso tiene de ficción lo que Adolf Hitler de activista por los
derechos humanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario