Vista En: Gnula.nu, lunes 30 de octubre de 2017.
Título Original: Halloween.
Director: John Carpenter.
Guión: John Carpenter y Debra Hill. Género: Terror.
Música: John Carpenter. Fotografía: Dean Cundey.
Decorados: Craig Steams. Vestuario: Beth Rodgers.
Productoras: Falcon International Productions y Compass
International Pictures. Presupuesto: ±300.000 $.
País: USA. Año: 1978. Duración: 81 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Donald Pleasence
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Dr. Sam Loomis
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Jamie Lee Curtis
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Laurie Strode
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Nancy Loomis
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Annie Brackett
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P.J. Soles
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Lynda Van Der Klok
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Charles Cyphers
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Sheriff Leigh Brackett
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Kyle Richards
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Lindsey Wallace
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Brian Andrews
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Tommy Doyle
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John Michael Graham
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Bob Simms
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Nancy Stephens
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Marion Chambers
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Mickey Yablans
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Richie
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Brent Le Page
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Lonnie
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Arthur Malet
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Guarda del cementerio
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Después de estar quince años internado en un
psiquiátrico tras matar a su hermana siendo niño, Michael Myers consigue
escapar para volver a su pueblo natal en Haddonfield, Illinois, y seguir con su
senda de muertes. Mientras el Dr. Loomis va al pueblo para atraparle, Laurie
Strode y sus amigos se preparan para celebrar Halloween, la noche de muertos
vivientes.
Crítica: Espléndido ejercicio a medio camino entre la
intriga y el terror puro y duro de manos del autor de Estrella Oscura [1974] y
Asalto a la Comisaría del Distrito 13 [1976], que con su tercer largometraje
reinventa la fórmula de como poner los pelos de punta gracias no solo a su
triple labor como director, guionista y compositor de una inquietante y
perturbadora banda sonora, si no a las más que magistrales interpretaciones
tanto de Donald Pleasence y Jamie Lee Curtis (las veladas apariciones de Myers,
una presencia casi sobrenatural, siempre al acecho y apareciendo por todas
partes como si tuviese el don de la ubicuidad; Laurie Strode, la clásica bicho
raro en contraste con su grupo de amigos, una panda de adolescentes con
revolución de hormonas, su primera hora, jugando de manera ejemplar a
densificar y enrarecer el ambiente a la espera de la catarsis de su tercer
acto). Sabiendo como mover la cámara a las mil maravillas para crear planos y
encuadres hechos ex profeso para buscar la complicidad del espectador en la
idea de “ver algo”, La Noche de Halloween hereda a su modo la estela de Carrie
[Brian De Palma, 1976] en cuanto a su mezcla de muerte y juventud, pero
llevándolo a cotas estratosféricas gracias a su antagonista principal (la
decisión de que Myers nunca hable, un puntazo que permite hacerle todavía más
siniestro al no expresar porqué hace lo que hace: el prólogo de su infancia en
1963 es genial como su plano subjetivo un deleite a los sentidos; Loomis, un
médico atribulado y obsesionado por cazar a Myers: cada uno de sus comentarios
sirve, no por azar, para imprimirle más leyenda y maldad al personaje; sus
panorámicas nocturnas: otro acierto que da lo mejor de si mismo). Cociéndose a
fuego lento pero sin perder el interés
por el camino, Carpenter se alza como un diamante en bruto, alumbrando a
un auténtico demonio con envoltorio humano: su nombre, Michael Myers.
La Puntilla: Una mente vacía de humanidad implica que está
desbordada de oscuridad. Y una mente oscura es la maldad definitiva.
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